Existe una relación evidente entre el riesgo que corren las poblaciones humanas y la degradación del medio ambiente. La contaminación del aire y del agua son las principales causas de muerte en todo el mundo, mientras que se ha demostrado que el simple hecho de poder disfrutar de la naturaleza mejora el bienestar humano. Aquí es donde entra en juego la sostenibilidad. Las prácticas sostenibles son esenciales para mejorar el éxito a largo plazo de las empresas, reducir la degradación medioambiental y luchar por la igualdad global. Hoy vamos a examinar las cuestiones que rodean al desarrollo sostenible, los objetivos del desarrollo sostenible y los tipos de sostenibilidad medioambiental.
La sostenibilidad es la capacidad de un proceso o sistema para seguir funcionando a lo largo del tiempo sin degradarse ni devaluarse. En el mundo moderno, el aumento de la población mundial consume los recursos naturales y finitos a un ritmo mucho más rápido del que los repone. Para garantizar un futuro sostenible debemos pasar de los recursos finitos a los renovables y tener en cuenta las implicaciones medioambientales del desarrollo humano.
Los recursos finitos son limitados y no se reponen, mientras que los recursos renovables sí se reponen y utilizan métodos sostenibles.
Los combustibles fósiles sí se reponen, pero sólo mediante millones de años de compresión de material biológico. Los suelos se alteran tanto en los tiempos modernos que es menos probable que se formen combustibles fósiles.
El desarrollo sostenible no sólo afecta al medio ambiente. Hay tres pilares de la sostenibilidad que debemos considerar:
Sostenibilidad medioambiental: para conseguir la sostenibilidad medioambiental, los residuos liberados por el desarrollo humano deben absorberse con éxito, de modo que los sistemas de la Tierra de los que dependemos no se vean afectados. Estos sistemas incluyen los suelos, los ecosistemas, el ciclo del agua y la atmósfera.
Sostenibilidad económica: para que sobrevivan poblaciones tan grandes debemos aprovechar al máximo los recursos naturales. Esto requiere crecimiento económico. La sostenibilidad económica se refiere al equilibrio entre el crecimiento económico y el desarrollo, así como a las compensaciones medioambientales.
Sostenibilidadsocial: para lograr la sostenibilidad social, los gobiernos y las empresas deben tener en cuenta a todos los individuos potenciales que puedan verse afectados por nuevos desarrollos o políticas y dar cuenta de estos efectos. La sostenibilidad social pretende promover la igualdad y lograr la seguridad alimentaria mundial.
La Economía Circular
Un modelo que representa una economía sostenible es el de la "economía circular". En las economías regulares, "lineales", muchos bienes se desechan después del consumo, lo que representa contaminación y un único uso no renovable de los recursos. Las economías circulares intentan reducir este nivel de residuos, lo que hacen fomentando niveles más bajos de consumo o interviniendo directamente después del consumo. Esta intervención puede adoptar muchas formas, siendo dos de las más populares la reutilización y el reciclaje. La reutilización consiste en mantener los bienes que se han usado en situaciones en las que puedan volver a utilizarse adecuadamente. Entre los bienes más reutilizados están las bolsas de plástico de los supermercados. El reciclaje consiste en separar y convertir los residuos en materiales utilizables. Entre los productos reciclados más comunes están las latas de bebidas, que se reciclan en aluminio. En última instancia, actualmente es imposible que funcione una economía verdaderamente circular y siempre hay algún residuo. Sin embargo, al aplicar prácticas circulares, se conserva más valor a lo largo del ciclo de vida de un bien y se impone menos carga al medio ambiente.
Tipos de sostenibilidad medioambiental
Veamos algunos tipos de sostenibilidad medioambiental:
Reducir la contaminación: la actividad humana puede liberar diversas sustancias químicas que provocan la contaminación del aire y del agua. El dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y otros gases de efecto invernadero, así como los aerosoles, causan contaminación atmosférica. Las partículas metálicas, los productos químicos tóxicos, radiactivos y cancerígenos causan la contaminación del agua, así como los nutrientes y el calor. La contaminación lumínica y acústica también son problemas. Actualmente hay muchas formas de que los individuos reduzcan su propio impacto en la contaminación, por ejemplo, conduciendo menos, limitando los viajes en avión y utilizando menos aerosoles, por nombrar algunas. Sin embargo, hay que hacer más en relación con el cambio a nivel gubernamental y nacional.
Absorción de residuos: la capacidad de nuestro planeta para absorber residuos es esencial para lograr la estabilidad medioambiental. La deforestación reduce la capacidad de la Tierra para absorber residuos en forma de dióxido de carbono.
Reciclaje: la reutilización y reelaboración de materiales ayuda a reducir los residuos y a conservar los recursos.
Mejoras tecnológicas: mejorar la maquinaria y los métodos para que liberen menos residuos y consuman menos recursos finitos es importante para construir un futuro sostenible.
En muchos países se han puesto en marcha estrategias de gestión gubernamental para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de las empresas industriales y de productos agroquímicos por parte de los agricultores, con el fin de evitar la contaminación.
Cuestiones básicas del desarrollo sostenible
Conseguir un desarrollo sostenible es importante, pero hay muchas cuestiones que lo dificultan.
Gestión de los recursos naturales
Una de las mayores cuestiones relativas al desarrollo sostenible es la gestión de los recursos naturales. Actualmente, las tierras biológicamente productivas, como los bosques y los hábitats costeros (praderas marinas, manglares, arrecifes de coral), se explotan debido a su abundancia. La deforestación devasta completamente las zonas arbóreas, mientras que la extracción de coral reduce la integridad estructural de estos arrecifes. Estas prácticas destructivas reducen la capacidad de reposición de las tierras biológicamente productivas. Por tanto, es necesario poner en marcha iniciativas y normativas para controlar la explotación de los recursos naturales, de modo que puedan seguir funcionando y restaurándose.
Laszonas arbóreas son lugares que contienen importantes poblaciones de árboles. Estas zonas son muy productivas y proporcionan una fuente inestimable de materiales para las poblaciones humanas.
Crecimiento demográfico
El problema fundamental del desarrollo sostenible es el aumento constante de la población mundial. Las poblaciones más grandes necesitan más recursos, espacio y alimentos. Estas necesidades no siempre pueden satisfacerse con métodos respetuosos con el medio ambiente y normalmente se suministran de la forma más rápida y barata posible. El consumismo es un problema en los países desarrollados, que consumen muchos más alimentos y recursos de los que realmente necesitan. Las poblaciones más grandes también producen muchos más residuos, que necesitan una eliminación adecuada.
¡La población humana ha pasado de 1.000 millones en 1800 a casi 8.000 millones en 2020!
El consum ismo es un concepto económico que considera al consumidor el motor del crecimiento económico.
Ejemplos de consumismo son el materialismo (cuando los consumidores compran artículos por deseos materialistas), elconsumo conspicuo (cuando los consumidores compran para mejorar su estatus social) y la competencia entre consumidores.
Cambio climático
El cambio climático resultante de la actividad humana está provocando que un futuro sostenible sea cada vez menos alcanzable. La combustión de combustibles fósiles, la deforestación, la agricultura inadecuada y la industria han provocado la emisión a la atmósfera de enormes cantidades de dióxido de carbono y metano, que contribuyen al efecto invernadero. Esto ha provocado que la temperatura global aumente hasta niveles sin precedentes y que suba el nivel del mar, aumenten las precipitaciones y se derritan las capas de hielo. Esto ha afectado al funcionamiento de los ciclos biogeoquímicos, lo que ha provocado la pérdida de agua dulce, dificultado la agricultura y dañado los ecosistemas (que proporcionan innumerables servicios a los seres humanos). La liberación de CFC en la década de 1900 ha agotado la capa de ozono, que protege a la Tierra de la peligrosa radiación UV, y ha alterado aún más los ecosistemas y los ciclos biogeoquímicos.
Los clorofluorocarbonos (CFC) son sustancias químicas industriales que se utilizaban como refrigerantes, disolventes y en los aparatos de aire acondicionado. Estas moléculas pueden ser extremadamente peligrosas en la atmósfera porque la radiación ultravioleta las descompone en radicales libres halógenos reactivos (como el cloro). Estos radicales libres reaccionarán con las moléculas de ozono (O3) y eliminarán un átomo de oxígeno formando oxígeno y monóxido de cloro (¡que también es un peligroso radical libre!). El ozono absorbe la radiación UV, por lo que llegará más a la Tierra. Los UV pueden causar cáncer y defectos oculares, y frenan el crecimiento de las poblaciones productoras.
Un radical libre es una molécula muy reactiva (por su electrón libre) que puede ser perjudicial en la atmósfera y en el cuerpo humano.
Biodiversidad de los ecosistemas
Como consecuencia del cambio climático y de la explotación de los recursos, los ecosistemas están sufriendo daños en todo el mundo. La explotación destruye los hábitats y el cambio climático puede modificar tanto las condiciones que los organismos ya no puedan sobrevivir o se vean obligados a emigrar y perturbar otros ecosistemas. El funcionamiento de estos ecosistemas es esencial para mantener la tierra biológicamente productiva de la que dependemos para obtener recursos naturales. Cuando están sometidos a estrés, o tras su degradación, estos ecosistemas no podrán producir tantos recursos naturales ni prestar tantos servicios ecosistémicos.
Algunos ejemplos de servicios ecosistémicos son la absorción de dióxido de carbono y la liberación de oxígeno por los productores, la circulación de nutrientes por los microorganismos de los suelos, los materiales, los alimentos y la polinización.
Objetivos del desarrollo sostenible
Éstos son los objetivos que persigue el desarrollo sostenible:
Transporte
Los vehículos requieren mucha energía y ésta suele obtenerse de la combustión de combustibles fósiles. Reducir el uso de vehículos es un objetivo muy alcanzable porque el uso innecesario o inadecuado de vehículos es frecuente en todo el mundo. En las últimas décadas se han puesto en marcha campañas e iniciativas para que la gente vaya a pie y en bicicleta, pero si no consiguen un cambio notable en el uso de los vehículos, pronto habrá que poner en marcha normativas y leyes. El cambio a los coches eléctricos tiene que producirse, pero hay que fabricar baterías ecológicas. La aviación es la principal causa de las emisiones de los vehículos, pero el turismo y el comercio mundial aumentan cada año. Por tanto, los objetivos sostenibles deben tener en cuenta el aumento de los viajes al extranjero en el futuro.
En algunas grandes ciudades se cobran tasas por conducir en periodos especialmente concurridos. También hay multas por conducir coches más viejos e ineficientes energéticamente, que liberan más emisiones.
Energía
La energía es esencial para la industria, el transporte, la calefacción, la producción en masa y la agricultura. A escala mundial, debemos tratar de reducir la tasa de emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los procesos de producción de energía, como la liberación de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y de óxido nitroso de las centrales eléctricas. Deben utilizarse y mejorarse las fuentes de energía renovables, como la energía solar, la mareomotriz y la geotérmica, para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. También hay que mejorar la distribución de la energía para que los países menos desarrollados puedan construir su economía y sus infraestructuras. A escala regional, hay que reducir el gasto energético en calefacción, electricidad y grandes instalaciones, y limitar la huella de carbono.
Agricultura
Las prácticas agrícolas intensivas están provocando que la agricultura sea insostenible y perjudicial para el medio ambiente. Se queman combustibles fósiles para la maquinaria pesada y el transporte de mercancías, los rumiantes liberan metano y el uso excesivo de productos agroquímicos puede provocar la contaminación de las aguas cercanas. Por tanto, hay que aplicar una agricultura sostenible y regenerativa. Métodos como los cultivos intercalados, la rotación de cultivos y los cultivos de cobertura reducirán la dependencia de los fertilizantes y mejorarán la calidad del suelo. El laboreo limitado y la alteración física de los suelos también mejorarán la fertilidad. El mantenimiento de zonas húmedas y setos en las tierras agrícolas mejorará el agroecosistema y reducirá aún más la necesidad de productos químicos. Es necesario establecer normativas para la agricultura intensiva a fin de reducir las emisiones de metano, pero deben tener en cuenta la seguridad alimentaria.
Los cultivos intercalados implican plantar hileras de cultivos no agrícolas entre hileras de cultivos agrícolas, la rotación de cultivos implica plantar cultivos diferentes en la misma zona cada año/temporada, y los cultivos de cobertura implican cubrir los campos de cultivos para protegerlos de las plagas y de las inclemencias del tiempo.
Residuos
Hemos hablado de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero limitar la contaminación del agua también es vital para lograr la sostenibilidad medioambiental. Los vertidos urbanos, industriales y agrícolas liberan grandes cantidades de contaminantes en los cursos de agua cercanos si no se gestionan adecuadamente. Entre ellos se incluyen hidrocarburos, nutrientes, ácidos, álcalis, nutrientes y compuestos metálicos. Un tratamiento inadecuado de las aguas residuales puede provocar también flujos de bacterias y nutrientes a las fuentes de agua. En los países menos desarrollados, la infraestructura para la eliminación de residuos es limitada, por lo que pueden verterse enormes cantidades de residuos en lagos, ríos y océanos. Para un futuro sostenible, es necesario implantar una gestión de residuos a gran escala en estos países y mejorarla también en las zonas de gran actividad agrícola e industrial.
Sostenibilidad - Puntos clave
La sostenibilidad es el éxito continuado de un sistema a lo largo del tiempo sin devaluarse ni degradarse.
La estabilidad medioambiental es esencial para construir un futuro sostenible. Ser más eficientes energéticamente, absorber más residuos, liberar menos contaminantes, mejorar los métodos agrícolas y limitar el uso de recursos finitos son importantes para hacer el planeta más sostenible desde el punto de vista medioambiental.
La sostenibilidad económica se refiere a mantener el crecimiento financiero de una empresa o población sin dejar de tener en cuenta las compensaciones medioambientales.
La sostenibilidad social pretende promover una distribución equitativa de los recursos en el mundo y entre grupos, e implica abordar la pobreza y la seguridad alimentaria.
Entre las cuestiones relacionadas con la creación de un futuro sostenible se incluyen el cambio climático que ya se ha producido, los recursos explotados, el crecimiento de la población y la reducción de la biodiversidad de los ecosistemas y de los servicios que prestan.
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Lily Hulatt
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Lily Hulatt is a Digital Content Specialist with over three years of experience in content strategy and curriculum design. She gained her PhD in English Literature from Durham University in 2022, taught in Durham University’s English Studies Department, and has contributed to a number of publications. Lily specialises in English Literature, English Language, History, and Philosophy.
Gabriel Freitas is an AI Engineer with a solid experience in software development, machine learning algorithms, and generative AI, including large language models’ (LLMs) applications. Graduated in Electrical Engineering at the University of São Paulo, he is currently pursuing an MSc in Computer Engineering at the University of Campinas, specializing in machine learning topics. Gabriel has a strong background in software engineering and has worked on projects involving computer vision, embedded AI, and LLM applications.