Hiperinflación

¿Qué hace falta para que tus ahorros y ganancias prácticamente no valgan nada? La respuesta sería: hiperinflación. Incluso en los mejores tiempos, es difícil mantener el equilibrio de la economía, y mucho más cuando los precios empiezan a dispararse a porcentajes cada vez mayores. El valor del dinero empieza a tambalearse hacia cero. Para saber qué es la hiperinflación, sus causas, efectos, repercusiones y mucho más, ¡sigue leyendo!

Definición de hiperinflación

Un aumento de la tasa de inflación superior al 50% durante más de un mes se considera hiperinflación. Con la hiperinflación, la inflación es extrema e incontrolable. Los precios suben drásticamente con el tiempo e incluso si la hiperinflación se detiene, el daño ya se habrá hecho a la economía y ésta puede tardar años en recuperarse. Durante este tiempo, los precios no son altos debido a la elevada demanda, sino que los precios son altos debido a que la moneda del país ya no tiene mucho valor.

¿Qué causa la hiperinflación?

Hay tres causas principales de la hiperinflación y son

• mayor oferta de dinero
• inflación inducida por la demanda
• inflación impulsada por los costes.

Un aumento de la oferta de dinero suele deberse a que el gobierno imprime grandes cantidades de dinero hasta el punto de que el valor del dinero empieza a bajar. Cuando el valor del dinero baja y se imprime más, los precios aumentan.

La segunda razón de la hiperinflación es la inflación inducida por la demanda. Esto ocurre cuando la demanda de bienes/servicios es mayor que la oferta, lo que a su vez provoca un aumento de los precios, como se muestra en la figura 1. Esto puede deberse a un aumento del gasto de los consumidores vinculado a una economía en expansión, a un repunte de las exportaciones o a un aumento del gasto público.

Por último, la inflación impulsada por los costes también es otra causa de hiperinflación. Con la inflación impulsada por los costes, los insumos de producción, como los recursos naturales y la mano de obra, empiezan a ser más caros. Como consecuencia, los empresarios tienden a subir los precios para cubrir el aumento de los costes y poder seguir obteniendo beneficios. Como la demanda sigue siendo la misma, pero los costes de producción son más altos, los empresarios repercuten el aumento de los precios a los clientes, lo que a su vez crea una inflación impulsada por los costes.

La figura 1 muestra la inflación inducida por la demanda. El nivel de precios agregado de la economía se muestra en el eje vertical, mientras que la producción real se mide por el PIB real en el eje horizontal. La curva de oferta agregada a largo plazo (OAPL) representa el nivel de pleno empleo de la producción que la economía puede producir, marcado por _YF. El equilibrio inicial, denominado _E1, se encuentra en la intersección de la curva de demanda agregada _AD1 y la curva de oferta agregada a corto plazo - SRAS. El nivel de producción inicial es _Y1 y el nivel de precios de la economía es _P1. Una perturbación positiva de la demanda hace que la curva de demanda agregada se desplace a la derecha de _AD1 a _AD2. El equilibrio tras el desplazamiento se denomina _E2, que se sitúa en la intersección de la curva de demanda agregada _AD2 y la curva de oferta agregada a corto plazo - SRAS. El nivel de producción resultante es _Y2 con el nivel de precios de la economía en _P2. El nuevo equilibrio se caracteriza por una mayor inflación debido al aumento de la demanda agregada.

Tanto la inflación inducida por la demanda como una mayor oferta de dinero suelen producirse al mismo tiempo. Cuando comienza la inflación, el gobierno puede imprimir más dinero para intentar mejorar la economía. En cambio, debido a la gran cantidad de dinero en circulación, los precios empiezan a subir. Esto se conoce como la teoría de la cantidad de dinero. Cuando la gente nota que los precios suben, sale a comprar más de lo que compraría normalmente para ahorrar dinero antes de que los precios suban aún más. Toda esta compra extra crea escasez y mayor demanda, lo que a su vez empuja la inflación al alza, lo que podría causar hiperinflación.

Efectos de la hiperinflación

Cuando se instala la hiperinflación, se producen una serie de efectos negativos. Estas consecuencias incluyen

• Disminución del nivel de vida
• Acaparamiento
• Pérdida de valor del dinero
• Cierre de bancos

Hiperinflación: Disminución del nivel de vida

En caso de inflación creciente o hiperinflación, cuando los salarios se mantienen constantes o no aumentan lo suficiente para seguir el ritmo de la inflación, los precios de los bienes y servicios van a seguir subiendo y la gente no podrá permitirse pagar sus gastos de subsistencia.

Hiperinflación: Acaparamiento

Otra consecuencia de la hiperinflación y del aumento de los precios es que la gente empieza a acaparar bienes como los alimentos. Como los precios ya han subido, suponen que van a seguir subiendo. Así que, para ahorrar dinero, salen y compran mayores cantidades de bienes de las que comprarían normalmente. Por ejemplo, en lugar de comprar un galón de aceite, pueden decidir comprar cinco. Al hacer esto, están provocando una escasez de bienes que, irónicamente, sólo va a aumentar aún más el precio a medida que la demanda sea mayor que la oferta.

Hiperinflación: El dinero pierde su valor

El dinero acaba valiendo menos por dos razones durante la hiperinflación: un aumento de la oferta y una disminución del poder adquisitivo.

Cuanto más hay de algo, menos suele costar. Por ejemplo, si vas a comprar un libro de un autor famoso, el precio puede rondar los 20 ó 25 dólares. Pero supongamos que el autor ha sacado a la venta 100 ejemplares del libro firmados previamente. Éstos serán más caros porque sólo hay 100 ejemplares así. Utilizando el mismo razonamiento, el aumento de la cantidad de dinero en circulación significa que va a valer menos porque hay mucho.

La disminución del poder adquisitivo también devalúa la moneda. Debido a la hiperinflación, puedes comprar menos con el dinero que tienes. El dinero en efectivo y los ahorros que puedas tener disminuyen de valor, ya que el poder adquisitivo de ese dinero ha bajado significativamente.

Hiperinflación: Cierre de bancos

Cuando comienza la hiperinflación, la gente empieza a retirar más dinero. Suelen gastar el dinero en acumular bienes en tiempos de hiperinflación, pagar facturas cada vez más altas, y el resto que tienen quieren guardarlo con ellos y no en un banco, porque la confianza en los bancos disminuye en tiempos inestables. Debido a la disminución de la gente que guarda su dinero en el banco, los propios bancos suelen quebrar.

Impacto de la hiperinflación

El impacto que la hiperinflación tiene sobre alguien depende del tipo de persona del que estemos hablando. Hay una diferencia entre cómo va a afectar la inflación o la hiperinflación a las personas de distintos tramos impositivos, y a las empresas frente al consumidor medio.

A una familia de clase baja a media, la hiperinflación le afecta más y antes. Para ellos, una subida de precios podría cambiar por completo la forma en que presupuestan su dinero. Para los que son de clase media-alta o alta, la hiperinflación tarda más en afectarles, porque aunque los precios empiecen a subir, tienen el dinero para pagarlo sin que ello les obligue a cambiar sus hábitos de gasto.

Las empresas salen perdiendo durante la hiperinflación por un par de razones. Una de las razones es que sus clientes se han visto afectados por la hiperinflación y, por tanto, no salen de compras ni gastan tanto dinero como antes. La segunda razón es que, debido al aumento de los precios, las empresas tienen que pagar más por los materiales, los bienes y la mano de obra. Con un aumento de los costes necesarios para hacer funcionar su negocio y una disminución de las ventas, el negocio sufre y podría cerrar sus puertas.

Los que se benefician son los exportadores y los prestatarios. Los exportadores pueden ganar dinero gracias a que sus países sufren hiperinflación. El motivo es la devaluación de la moneda local, que abarata las exportaciones. El exportador vende entonces estos bienes y recibe dinero extranjero como pago, que mantiene su valor. Los prestatarios también obtienen algunos beneficios, ya que los préstamos que contrajeron prácticamente se borran. Como la moneda local sigue perdiendo valor, su deuda es prácticamente nada en comparación.

Ejemplos de hiperinflación

Algunos ejemplos de hiperinflación son

• Vietnam a finales de los 80
• la antigua Yugoslavia en la década de 1990
• Zimbabue de 2007 a 2009
• Turquía desde finales de 2017
• Venezuela desde noviembre de 2016

Analicemos la hiperinflación en Yugoslavia con un poco más de detalle. Un ejemplo no muy lejano de hiperinflación es la antigua Yugoslavia en la década de 1990. Al borde del colapso, el país ya sufría altas tasas de inflación, de más del 75% anual^.1 En 1991, Slobodan Milosevic (líder del territorio serbio) había obligado al banco central a conceder préstamos por valor de más de 1.400 millones de dólares a sus socios y el banco quedó prácticamente vacío. Para mantenerse en activo, el banco gubernamental tuvo que imprimir importantes cantidades de dinero, lo que provocó que la inflación ya presente en el país se disparara. La tasa de hiperinflación prácticamente se duplicó a diario a partir de ese momento, hasta que alcanzó el 313 millones por ciento en el mes de enero de 1994^. 1 Con una duración de más de 24 meses, ésta fue la segunda hiperinflación más larga jamás registrada, siendo la número uno la de Rusia en la década de 1920, que duró más de 26 meses^.1

Figura 2. Hiperinflación en Yugoslavia Hiperinflación en Yugoslavia en la década de 1990, StudySmarter Originals. Fuente: La hiperinflación yugoslava de 1992-1994

Como se ve en la Figura 2 (que muestra niveles anuales en lugar de mensuales), aunque 1991 y 1992 también sufrieron altas tasas de inflación, éstas son prácticamente invisibles en el gráfico en comparación con la tasa de hiperinflación de 1993. En 1991 la tasa fue del 117,8%, en 1992 del 8954,3% y a finales de 1993 la tasa alcanzó el $1.16\times {10}^{14}$o 116.545.906.563.330% (¡más de 116 billones por ciento!). Esto demuestra que, una vez que se inicia la hiperinflación, es demasiado fácil que se descontrole cada vez más hasta colapsar la economía.

Prevención de la hiperinflación

Aunque es difícil saber cuándo se va a producir la hiperinflación, el gobierno puede hacer algunas cosas para frenarla antes de que sea difícil remontarla:

• Establecer controles y límites gubernamentales sobre precios y salarios - si hay un límite sobre precios y salarios, las empresas no podrán aumentar los precios más allá de un cierto punto, lo que debería ayudar a detener/ralentizar la tasa de inflación.
• Reducir la oferta de dinero en circulación - si no hay un aumento de la oferta de dinero, es menos probable que se produzca una devaluación del dinero.
• Reducir la cantidad de gasto público - la disminución del gasto público ayuda a frenar el crecimiento económico y, con él, la tasa de inflación.
• Hacer que los bancos presten menos de sus activos - cuanto menos dinero haya para prestar, menos dinero podrán pedir prestado los clientes al banco, lo que disminuye el gasto, reduciendo así el nivel de precios.
• Aumentar la oferta de bienes/servicios - cuanto mayor sea la oferta de bienes/servicios, menor será la posibilidad de que se produzca una inflación impulsada por los costes.