Los embarazos no deseados, especialmente durante la adolescencia, son un problema de salud pública que requiere toda nuestra atención. Estos pueden tener un impacto significativo en la salud física y mental de la mujer, y afectar a sus perspectivas personales, educativas y laborales. Por eso es tan importante la anticoncepción: mediante el uso de métodos anticonceptivos se pueden evitar los embarazos no deseados e, incluso, la transmisión de infecciones y enfermedades de transmisión sexual, en algunos casos (dependiendo del tipo de anticonceptivo).
Existen una amplia variedad de métodos anticonceptivos; la mayoría son fáciles de usar y están disponibles en las farmacias, por lo que son de fácil acceso para la mayoría de las personas. Además, los anticonceptivos no son solo para las mujeres, los hombres también pueden usarlos; existen numerosas técnicas anticonceptivas masculinas, más allá de los preservativos. En cualquier caso, toda persona que participe en un acto sexual es responsable de garantizar su propia seguridad y la de su pareja; esto incluye la protección contra el embarazo no planeado.
- En este resumen aprenderemos qué son los métodos anticonceptivos y veremos su historia.
- También, exploraremos los tipos de anticonceptivos: hormonales y no hormonales.
- Finalmente, discutiremos la efectividad de los métodos anticeptivos.
¿Qué son los métodos anticonceptivos?
Los métodos anticonceptivos —generalmente, medicamentos o dispositivos— tienen como finalidad evitar la concepción o embarazo.
La concepción ocurre cuando un óvulo (célula sexual femenina) es fecundado por un espermatozoide (célula sexual masculina). La anticoncepción, también conocida como control de la natalidad, puede lograrse por métodos hormonales y no hormonales.
Fig. 1: La concepción ocurre cuando un óvulo (derecha) es fecundado por un espermatozoide (izquierda).
Cada uno de estos métodos puede tener efectos secundarios; las píldoras anticonceptivas (método hormonal), por ejemplo, es uno de los métodos con más efectos colaterales negativos. Sin embargo, a pesar de sus efectos secundarios, es un método muy popular, por su eficacia significativa.
El acceso a los métodos anticonceptivos proporciona beneficios tanto económicos como sanitarios. En los países en desarrollo, el embarazo y el parto pueden ser increíblemente arriesgados, y muchas mujeres mueren debido a sus complicaciones.
En los países en desarrollo, el riesgo de muerte durante el parto es 20 veces mayor que en los países desarrollados y el riesgo aumenta con los sucesivos embarazos.
El acceso a la anticoncepción permite a las mujeres espaciar los embarazos, lo que no solo disminuye las posibilidades de complicaciones durante el embarazo, el parto y los abortos inseguros, sino también la carga económica y social que supone tener que criar una gran cantidad de hijos. La anticoncepción reduce la mortalidad materna en los países en vías de desarrollo en un 40% —con proyección del 70%, si se aumenta el acceso a los métodos anticonceptivos—.
Asimismo, la familia debe asumir una carga económica adicional para alimentar y criar a sus hijos, lo que limita aún más sus oportunidades de desarrollo. Además, los beneficios económicos del control de natalidad se derivan no solo de la mitigación de las cargas financieras para las familias, sino de la posibilidad de que las mujeres participen en el mercado laboral: la capacidad de planificar la concepción permite un mayor acceso a la formación, a la preparación para la maternidad y a otras oportunidades (no solo para la mujer, sino también para toda su familia).
Este riesgo y el agotamiento adicional de los recursos hacen que las mujeres busquen abortos clandestinos que son procedimientos muy inseguros y conllevan sus propios riesgos.
El aborto es la interrupción de un embarazo por medios quirúrgicos o farmacéuticos.
Las regulaciones y legalidad del aborto cambian de un país a otro. Con el tiempo, se ha visto una clara tendencia a la flexibilización de las condiciones y la despenalización, que tiene como objetivo evitar los abortos clandestinos en lugares que presentan alto riesgo.
Las circunstancias de la madre y el tiempo de gestación son las dos variables que más influyen en la legislación de cada país. En algunos países como Andorra, El Salvador, Mauritania y Tonga, entre otros, el aborto está fuertemente restringido, o es completamente prohibido. Mientras que en países como Bélgica, Colombia, Georgia, Lituania, Países Bajos y Tailandia —por mencionar algunos— el aborto está permitido bajo el cumplimiento de ciertas condiciones.
La historia de la anticoncepción
Aunque las culturas antiguas utilizaban diversos métodos para evitar el embarazo (no necesariamente, con éxito), un método común y ampliamente practicado por muchas parejas era el coito interrumpido.
El coito interrumpido (coitus interruptus) como método anticonceptivo consiste en retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación, para evitar que los espermatozoides entren en la vagina y fecunden el óvulo.
En tiempos históricos, también se hacía uso de otros métodos farmacéuticos y físicos, que son los precursores de aquellos que se utilizan hoy en día. Los primeros métodos anticonceptivos farmacéuticos incluían hierbas como el silfio (Silphium, especie extinta) y el encaje de la reina Ana (Daucus carota), junto con la ingesta de sales de cobre o una mezcla de aceite y mercurio.
Los primeros métodos anticonceptivos físicos incluían la colocación de hojas, pelusa o miel en la vagina, para impedir que el esperma entrara en el útero. Se han encontrado referencias al uso de preservativos a partir del año 150 d.C. Aunque durante mucho tiempo se consideraron más una forma de prevenir las enfermedades de transmisión sexual que una forma de evitar el embarazo.
Tipos de métodos anticonceptivos
Como se ha mencionado anteriormente, actualmente existen numerosos métodos que pueden utilizarse para prevenir el embarazo, entre ellos están:
Abstinencia
Agentes espermicidas
Anticoncepción hormonal (para evitar la maduración de los óvulos)
Barreras para los espermatozoides (por ejemplo, preservativos)
Dispositivos intrauterinos (que pueden liberar hormonas o impedir la implantación de un embrión)
Implantes, parches cutáneos o inyecciones (que impiden la liberación de óvulos)
Procediemientos de esterilización quirúrgica
Todos estos métodos pueden clasificarse en dos grandes grupos: métodos hormonales y no hormonales.
Métodos anticonceptivos no hormonales
Los métodos no hormonales incluyen barreras físicas, químicos no hormonales y cirugías.
Existe otro método no hormonal llamado método del ritmo o método del calendario, que es más bien de abstinencia y consiste en el monitoreo del ciclo de ovulación para determinar los días fértiles y los días no fértiles de una mujer. Este método se utiliza para predecir cuándo una mujer ovula y, por lo tanto, cuándo es más probable que se quede en embarazo.
Esta alternativa es un método natural que no requiere medicación ni dispositivos, pero es menos efectivo que otros métodos anticonceptivos, ya que los ciclos menstruales pueden variar y ser impredecibles. Además, implica monitorear la temperatura corporal y la consistencia del moco cervical para predecir cuándo se producirá la ovulación, por lo que requiere una atención constante y disciplinada.
Métodos anticonceptivos quirúrgicos
Tanto los hombres como las mujeres pueden ser esterilizados por medios quirúrgicos.
En el caso de los hombres, se trata de una intervención llamada vasectomía. Esta impide la liberación de los espermatozoides del testículo, lo que provoca la ausencia de espermatozoides en el semen. Las vasectomías pueden revertirse, reconectando los conductos; pero el porcentaje de éxito de su reversión varía significativamente según el tiempo transcurrido desde que se realizó el procedimiento.
Una vasectomía es un procedimiento quirúrgico en el cual se corta el conducto que lleva los espermatozoides desde el testículo hacia la uretra.
La esterilización quirúrgica femenina funciona con un principio similar al de la vasectomía. En esta se bloquean los óvulos para que no recorran su camino habitual, impidiendo que se desplacen por las trompas de Falopio hasta el útero. La esterilización femenina se realiza mediante uno de los dos métodos siguientes: la ligadura de trompas y la salpingectomía.
La ligadura de trompas es una cirugía para atar las trompas de Falopio (que conectan los ovarios con el útero) y cerrarlas. De este modo, el óvulo no puede desplazarse hasta el útero y no entra en contacto con el esperma.
La salpingectomía es un procedimiento mediante el cual se extirpan una o ambas trompas de Falopio. En consecuencia, si al menos una de las trompas de Falopio no conservan su integridad, un embarazo natural no es viable.
Otros procedimientos quirúrgicos no rutinarios que pueden dar lugar a la esterilización femenina son las histerectomías y las ooforectomías.
- La histerectomía es la extirpación del útero, que suele realizarse por menstruaciones abundantes, dolor pélvico, fibromas y algunas formas de cáncer.
- La ooforectomía es la extirpación de los ovarios, que suele realizarse por endometriosis, torsión ovárica, tumores benignos, abscesos y como medida profiláctica o curativa de algunos cánceres.
Métodos anticonceptivos de barrera
Existen numerosas formas de anticoncepción de barrera, pero todas se centran en bloquear físicamente el acceso de los espermatozoides al útero. A menudo se complementan con el uso de espermicidas.
Los métodos de barrera bloquean el paso a los espermatozoides para que no alcancen los óvulos, mientras que los espermicidas son sustancias que cubren la vagina y el cuello uterino y matan a los espermatozoides.
Los métodos de barrera incluyen:
Capuchones cervicales y diafragmas: consisten en pequeñas cúpulas de silicona que se introducen en la vagina y bloquean el cuello del útero. Se utilizan con espermicida. Deben dejarse colocados durante 6 horas para que el espermicida actúe por completo; ya que, si se retiran antes, algunos espermatozoides supervivientes podrían acceder al útero.
Esponjas anticonceptivas: son, tal como suenan, un trozo de esponja natural o sintética que se coloca sobre el cuello uterino y se empapa de espermicida. Al igual que en el caso de los diafragmas y los capuchones, deben dejarse colocados durante 6 horas, para evitar la entrada accidental de esperma en el útero.
Dispositivo intrauterino (DIU)
El dispositivo intrauterino (DIU) es un dispositivo en forma de T, hecho de un tipo de plástico flexible recubierto por un alambre de cobre, que se coloca en la entrada del útero.
El dispositivo intrauterino debe ser colocado por un profesional. En lugar de utilizar hormonas, este dispositivo libera iones de cobre en el líquido uterino. Esto desencadena una respuesta inflamatoria localizada, que aumenta los niveles de prostaglandinas y glóbulos blancos en el líquido uterino. Esto, junto con los iones de cobre secretados, afecta tanto la movilidad como la viabilidad de que los espermatozoides logren fecundar, pues los inmoviliza o destruye antes de que puedan atravesar el moco cervical. También impiden la implantación de los óvulos fecundados.
Métodos anticonceptivos hormonales
Los anticonceptivos hormonales suministran diferentes dosis de hormonas esteroides (lipídicas). Este procedimiento altera el sistema endocrino femenino, con el objetivo de prevenir el embarazo. Los métodos anticonceptivos hormonales evitan que los ovarios liberen óvulos; es decir, impiden el proceso de ovulación. Además, modifican el revestimiento uterino, aumentando la densidad de la mucosa, para impedir la entrada de esperma.
Las hormonas más comúnmente utilizadas son el estrógeno y las progesterona. Algunos métodos hormonales son combinados; es decir: emplean ambos.
El estrógeno y la progesterona son hormonas femeninas producidas por los ovarios.
- El estrógeno es el principal responsable de la regulación de la menstruación y la reproducción femenina; también juega un papel importante en la salud ósea y cutánea.
- La progesterona, por su parte, es necesaria para la ovulación y para preparar el útero para un posible embarazo.
Estas hormonas pueden ser incorporadas en el cuerpo de diferentes maneras, cada una de las cuales ofrece sus ventajas y desventajas.
Píldoras e inyecciones anticonceptivas
La forma más conocida es la píldora o pastilla anticonceptiva, un comprimido de hormonas que se toma cada día a la misma hora. Sin embargo, uno de los riesgos asociados es la posibilidad de que la píldora no sea ingerida a tiempo y de forma regular, lo que puede provocar que no funcione de manera efectiva. Existen otras alternativas con las cuales no se presenta este problema, como las inyecciones —que se aplican cada mes o cada tres meses—.
Es importante señalar que la píldora no regula el ciclo menstrual natural, sino que lo bloquea. Las oleadas habituales de hormonas femeninas que conducen a la ovulación se detienen, por lo que no se puede decir que el ciclo de la persona está llevándose a cabo. El sangrado que se produce mientras se toma la píldora no es el sangrado regular del ciclo menstrual, ya que no contiene ningún óvulo.
Los anticonceptivos orales también se han utilizado para tratar trastornos como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la endometriosis o, incluso, como solución para las menstruaciones dolorosas. Sin embargo, la píldora no cura estos trastornos metabólicos, sino que solo sirve para combatir o reducir sus síntomas. Dado que las menstruaciones dolorosas (entre otros síntomas del SOP y la endometriosis) pueden afectar gravemente la vida cotidiana de las mujeres, tomar la píldora puede ayudarlas a continuar con su rutina habitual. Sin embargo, el SOP y otros trastornos hormonales pueden mitigarse o tratarse mediante cambios en la dieta y el ejercicio, que tienen menos efectos secundarios que la píldora.
Implantes hormonales
Se trata de pequeños dispositivos que, tras ser implantados en el cuerpo, liberan hormonas en el torrente sanguíneo. Aunque en la actualidad se han desarrollado varios implantes hormonales, los más populares son el implante subdérmico (conocido como Jadelle y el anillo anticonceptivo vaginal.
El implante subdérmico, o Jadelle, consta de dos barras cilíndricas flexibles que se colocan bajo la piel del brazo y liberan progesterona.
Su implantación es un proceso ambulatorio, en el que se aplica anestesia local; sin enbargo, porteriormente, no requiere ningún tipo de preparación ni de un monitoreo regular. Este dispositivo puede durar hasta 5 años y es un método completamente reversible, que permite recuperar la fertilidad al poco tiempo de ser retirado.
El anillo anticonceptivo vaginal es un dispositivo circular flexible de, aproximadamente, 5 centímetros que se introduce en la vagina de forma temporal.
El anillo vaginal libera hormonas, como el estrógeno y la progesterona. Debe ser colocado cuidadosamente, asegurándose que esté en el lugar correcto antes de tener relaciones sexuales. Una vez introducido, el anillo debe permanecer dentro de la vagina durante 3 semanas y debe ser retirado durante una semana, tiempo durante el cual tendrá lugar la menstruación. Al igual que el Jadelle, el anillo vaginal es un método reversible.
Efectividad de los métodos anticonceptivos
La efectividad varía entre los diferentes métodos anticonceptivos, aunque su uso correcto y constante son factores primordiales para evitar embarazos no deseados. Además, el uso de métodos combinados, como los métodos hormonales y los preservativos, aumentan significativamente su efectividad.
Recuerda que los únicos anticonceptivos que, además, te protegen de las enfermedades de transmisión sexual son los métodos de barrera, como los preservativos.
Aunque no existe un método anticonceptivo que sea 100% seguro y efectivo para prevenir el embarazo, los métodos que se acercan al 100% de efectividad son la esterilización por cirugía, el dispositivo intrauterino (DIU) y el implante subdérmico o Jadelle. Por otro lado, los menos efectivos son el método del ritmo o del calendario y los espermicidas.
Anticonceptivos masculinos
Aunque la mayoría de los métodos anticonceptivos disponibles en la actualidad se centran en las mujeres, se están desarrollando varios métodos —diferentes del preservativo y la vasectomía— dirigidos a los hombres. Estos métodos también pueden ser hormonales o no hormonales.
- Los métodos hormonales masculinos suelen consistir en una combinación de testosterona sintética y un progestágeno. El progestágeno hace que los testículos limiten la producción de testosterona y, por tanto, de esperma; la testosterona sintética mantiene los niveles normales de testosterona en ls sangre, así limita los efectos adversos.
- Los métodos no hormonales masculinos incluyen cirugías no vasectomizadas, como la inhibición reversible del esperma bajo guía (RISUG). Este utiliza un polímero inyectado en los conductos deferentes para destruir los espermatozoides a medida que salen, junto con dispositivos vasoclusivos como el interruptor de espermatozoides, que bloquean la salida de los espermatozoides de los testículos. Otros métodos incluyen el calentamiento de los testículos por diversos medios para inducir la infertilidad.
Los métodos anticonceptivos masculinos tienen un potencial muchísimo mayor de reducir los embarazos no deseados, en comparación a los métodos femeninos:
- Un hombre fértil podría embarazar a una mujer cada día, es decir, ¡a cerca de 360 mujeres en un año!
- Mientras que una mujer puede tener solo un hijo al año, teniendo en cuenta que el periodo de gestación dura nueve meses y que entre un embarazo y otro el cuerpo necesita un periodo de recuperación.
Tiene sentido, entonces, que los esfuerzos para desarrollar métodos anticonceptivos se enfoquen en la población masculina, ¿estás de acuerdo?
Métodos anticonceptivos - Puntos clave
- Los métodos anticonceptivos son medicamentos o dispositivos cuya finalidad es evitar el embarazo; es decir, impiden que un espermatozoide fecunde un óvulo.
- El acceso a la anticoncepción proporciona beneficios tanto económicos como sanitarios, principalmente a las mujeres.
- La anticoncepción, también conocida como control de la natalidad, puede lograrse por métodos hormonales y no hormonales.
- Los métodos anticonceptivos no hormonales se dividen en:
- Medidas quirúrgicas: como la vasectomía en los hombres y la ligadura de trompas en las mujeres.
- Métodos de barrera: de los cuales los más comunes son los preservativos.
- Dispositivo intrauterino (DIU).
- Los métodos hormonales más usados son las píldoras y las inyecciones anticonceptivas. También existen una serie de implantes hormonales, entre los cuales se destacan el implante subdérmico conocido como Jadelle y el anillo anticonceptivo vaginal.
- La efectividad varía entre los diferentes métodos anticonceptivos; su uso correcto y constante son factores primordiales para evitar embarazos no deseados.
- Aunque la mayoría de los métodos anticonceptivos disponibles en la actualidad se centran en las mujeres, se están desarrollando varios métodos, diferentes del preservativo y la vasectomía, dirigidos a los hombres. Debido a las características biológicas propias del ciclo reproductivo de los hombres, estos tienen el potencial de evitar más embarazos no deseados que los métodos dirigidos a las mujeres.
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