Muñeco Bobo de Bandura

Objetivo del experimento del muñeco Bobo de Bandura

Entre 1961 y 1963, Albert Bandura llevó a cabo una serie de experimentos, los experimentos del Muñeco Bobo. Estos experimentos se convirtieron más tarde en las piezas clave de apoyo de su famosa Teoría del Aprendizaje Social, que ha cambiado el enfoque de la psicología de una perspectiva conductista a una cognitivista de la conducta.

Volvamos a 1961, cuando Bandura trató de investigar si los niños pueden aprender comportamientos únicamente observando a los adultos. Creía que los niños que observaran al modelo adulto actuar agresivamente con un muñeco Bobo imitarían su comportamiento cuando se les diera la oportunidad de jugar con el mismo muñeco.

Método del Experimento del Muñeco Bobo de Bandura

Bandura et al. (1961) reclutaron a niños de la guardería de la Universidad de Stanford para poner a prueba su hipótesis. Setenta y dos niños (36 niñas y 36 niños) de edades comprendidas entre los tres y los seis años participaron en su experimento de laboratorio.

Bandura utilizó un diseño de pares emparejados al dividir a los participantes en los tres grupos experimentales. En primer lugar, dos observadores evaluaron los niveles de agresividad de los niños y los dividieron en grupos de modo que los niveles de agresividad fueran similares en todos los grupos. Cada grupo estaba formado por 12 niñas y 12 niños.

Muñeco Bobo de Bandura: variables independientes y dependientes

Había cuatro variables independientes:

1. Presencia de un modelo (presente o no)
2. Comportamiento del modelo (agresivo o no agresivo)
3. Sexo del modelo (igual o opuesto al sexo del niño)
4. Sexo del niño (masculino o femenino)

La variable dependiente medida fue el comportamiento del niño; esto incluía la agresión física y verbal y el número de veces que el niño utilizó un mazo. Los investigadores también midieron el número de comportamientos imitativos y no imitativos de los niños.

Pasos del Experimento del Muñeco Bobo de Albert Bandura

Veamos los pasos del experimento del muñeco bobo de Albert Bandura.

Muñeco Bobo de Bandura: Etapa 1

En la primera etapa, el experimentador condujo a los niños a una habitación con juguetes, donde podían jugar con sellos y pegatinas. Durante este tiempo, los niños también estuvieron expuestos a un modelo adulto que jugaba en otra esquina de la habitación; esta etapa duró 10 minutos.

Había tres grupos experimentales; el primer grupo vio a un modelo actuar de forma agresiva, el segundo grupo vio a un modelo no agresivo y el tercer grupo no vio a ningún modelo. En los dos primeros grupos, la mitad se expuso a un modelo del mismo sexo y la otra mitad observó a un modelo del sexo opuesto.

• Grupo 1: Los niños observaron un modelo agresivo. El modelo adulto tenía un comportamiento agresivo programado hacia un muñeco Bobo hinchable delante de los niños.

• Grupo 2: Los niños observaron a un modelo no agresivo. Este grupo vio al modelo entrar en la habitación y jugar discreta y tranquilamente con un juego de juguetes.

• Grupo 3: El último grupo era un grupo de control que no fue expuesto a ningún modelo.

Muñeco Bobo de Bandura: Etapa 2

En la segunda fase, los investigadores llevaron a cada niño por separado a una habitación con juguetes atractivos. En cuanto el niño empezaba a jugar con uno de los juguetes, el experimentador lo detenía, explicándole que esos juguetes eran especiales y estaban reservados para otros niños.

Muñeco Bobo de Bandura: Etapa 3

En la tercera fase, se colocó a cada niño en una habitación separada con juguetes agresivos y algunos juguetes no agresivos. Se les dejó solos con los juguetes en la habitación durante unos 20 minutos mientras los investigadores les observaban a través de un espejo unidireccional y evaluaban su comportamiento.

Los investigadores también anotaron qué comportamientos de los niños eran imitativos del comportamiento del modelo y cuáles eran nuevos (no imitativos).

Conclusiones del Experimentodel Muñeco Bobo de Bandura de 1961

Examinaremos cómo influyó cada variable independiente en el comportamiento de los niños.

Muñeco Bobo de Bandura: Presencia del modelo

• Algunos niños del grupo de control (que no vieron al modelo) mostraron agresividad, como golpear con un martillo o jugar con una pistola.

• La condición de control mostró una agresividad menor que el grupo que vio un modelo agresivo y una agresividad ligeramente mayor que el que vio un modelo no agresivo.

Muñeco Bobo de Bandura: comportamiento del modelo

• El grupo que vio un modelo agresivo mostró el comportamiento más agresivo en comparación con los otros dos grupos.

• Los niños que observaron el modelo agresivo mostraron agresividad imitativa y no imitativa (actos agresivos no mostrados por el modelo).

Muñeco Bobo de Bandura: sexo del modelo

• Las niñas mostraron más agresividad física tras observar a un modelo masculino agresivo, pero mostraron más agresividad verbal cuando el modelo era femenino.

• Los niños imitaban más a los modelos masculinos agresivos que cuando observaban a modelos femeninos agresivos.

Sexo del niño

• Los niños mostraron más agresividad física que las niñas.

• La agresividad verbal era similar en chicos y chicas.

Conclusión del Experimentodel Muñeco Bobo de Bandura 1961

Bandura llegó a la conclusión de que los niños podían aprender de la observación de modelos adultos. Los niños tendían a imitar lo que veían hacer al modelo adulto. Esto sugiere que el aprendizaje puede producirse sin refuerzo (recompensas y castigos). Estas conclusiones llevaron a Bandura a desarrollar la Teoría del Aprendizaje Social.

Las conclusiones también sugieren que los chicos son más propensos a tener comportamientos agresivos, Bandura et al. (1961) relacionaron este hecho con las expectativas culturales. Dado que culturalmente es más aceptable que los chicos sean agresivos, esto podría influir en el comportamiento de los niños, dando lugar a las diferencias de sexo que vemos en el experimento.

Esto también podría explicar por qué los niños de ambos sexos eran más propensos a imitar la agresión física cuando el modelo era masculino; es más aceptable ver a un modelo masculino actuar de forma físicamente agresiva, lo que podría fomentar la imitación.

La agresión verbal fue similar en niñas y niños; esto se relacionó con el hecho de que la agresión verbal es culturalmente aceptable para ambos sexos.

En el caso de la agresión verbal, también vemos que los modelos del mismo sexo eran más influyentes. Bandura explicó que la identificación con el modelo, que suele producirse cuando el modelo es similar a nosotros, puede fomentar una mayor imitación.

Experimento del Muñeco Bobo de Bandura: Evaluación

Uno de los puntos fuertes del experimento de Bandura es que se realizó en un laboratorio donde los investigadores podían controlar y manipular las variables. Esto permite a los investigadores establecer la causa y el efecto de un fenómeno.

El estudio de Bandura (1961) también utilizó un procedimiento estandarizado, que permitió la repetición del estudio. El propio Bandura repitió el estudio varias veces en la década de 1960, con ligeros cambios en las fases. Los resultados del estudio se mantuvieron constantes en todas las repeticiones, lo que sugiere que los resultados tenían una gran fiabilidad.

Una limitación del experimento de Bandura es que sólo evaluó a los niños justo después de la exposición al modelo. Por lo tanto, no está claro si los niños volvieron a realizar los comportamientos que "aprendieron" después de salir del laboratorio.

Otros estudios también sugieren que la imitación en este estudio podría deberse a la novedad del muñeco Bobo. Es probable que los niños nunca hubieran jugado antes con un muñeco Bobo, lo que les hizo más propensos a imitar la forma en que veían a un modelo jugar con él.

Replicación de la investigación de Bandura en 1965

En 1965, Bandura y Walter repitieron este estudio, pero con ligeras modificaciones.

Investigaron si las consecuencias del comportamiento del modelo influirían en la imitación.

El experimento demostró que era más probable que los niños imitaran el comportamiento del modelo si veían que éste era recompensado por ello que cuando veían que el modelo era castigado o que aquellos que no se enfrentaban a ninguna consecuencia.

Cuestiones éticas del experimento delmuñeco Bobo de Albert Bandura

El experimento del muñeco Bobo suscitó problemas éticos. Para empezar, no se protegió a los niños de cualquier daño, ya que la hostilidad observada podría haberles alterado. Además, el comportamiento violento que aprendieron en el experimento podría haber permanecido con ellos y causarles problemas de conducta posteriores.

Los niños no podían dar su consentimiento informado ni retirarse del estudio, y los investigadores los detenían si intentaban marcharse. No se intentó informarles posteriormente sobre el estudio ni explicarles que el adulto sólo estaba actuando.

El Experimento del Muñeco Bobo de Bandura: Resumen

En resumen, el experimento del muñeco Bobo de Bandura demostró el aprendizaje social de la agresión en niños en un entorno de laboratorio.

El comportamiento del modelo adulto que los niños observaban influyó posteriormente en el comportamiento de los niños. Los niños que observaban a un modelo agresivo mostraron el mayor número de comportamientos agresivos en todos los grupos experimentales.

Estos resultados apoyan la Teoría del Aprendizaje Social de Bandura, que destaca la importancia de nuestro entorno social en el aprendizaje. Este estudio también hizo que la gente fuera más consciente de la posible influencia de los comportamientos a los que están expuestos los niños sobre cómo se comportarán.

Fig. 4 - La Teoría del Aprendizaje Social destaca el papel de la observación y la imitación en la adquisición de nuevos comportamientos.