Motivación Sexual

Definición de motivación sexual

¿Qué es la motivación sexual? Puede definirse de múltiples maneras, pero en su forma más simple, la motivación sexual es el deseo y el interés humanos por participar en actividades sexuales. La motivación sexual puede activarse tanto por señales internas (tú mismo) como externas (los demás y el entorno). Estos tipos de motivación se basan en la estimulación física y visual, así como en la imaginación y las necesidades biológicas.

La investigación demuestra que la motivación sexual varía de una persona a otra. Puede considerarse en un espectro que abarca desde el interés hasta las necesidades, los objetivos, los deseos y la orientación sexual.

La motivación sexual también puede denominarse impulso sexual. En cuanto al impulso sexual, Sigmund Freud se refirió a él como libido, y teorizó que era una fuente vital de vida junto con la comida, el agua y el aire. Para Freud, el sexo era para la procreación, pero más tarde incluyó que también representa expresiones de amor, autoconservación y placer.

Fg. 1 Intimidad. pixabay.com.

Motivación sexual y hormonas

Un factor que desempeña un papel clave en nuestra motivación sexual son nuestras hormonas. Hay muchas hormonas, pero para la motivación sexual, las dos más importantes son el estrógeno y la testosterona. Estas dos hormonas se conocen como hormonas sexuales, y ambas están presentes en hombres y mujeres.El estrógeno también se denomina hormona femenina porque las mujeres tienen niveles mucho más altos de estrógeno, mientras quela testosterona se denomina hormona masculina, porque los hombres tienen niveles mucho más altos de ella.

Estrógeno y testosterona

Los estrógenos pueden activar el deseo sexual en las mujeres durante la pubertad y la ovulación (el pico de fertilidad de las mujeres), mientras que la testosterona puede activar el deseo sexual en los hombres durante la pubertad. Las investigaciones demuestran que el aumento de estrógenos en las mujeres y el aumento de testosterona en los hombres aumentan el deseo sexual. Ambas hormonas desempeñan un papel en la motivación sexual, pero no siempre son la razón principal por la que nos sentimos motivados para mantener relaciones sexuales o experimentar excitación. Puedes considerar estas hormonas sexuales como la gasolina que llena tu depósito sexual; cuanta más gasolina tengas, más podrás avanzar.

La motivación sexual en psicología

Echemos un vistazo a dos importantes estudios que se consideran fundacionales en lo que respecta al estudio de la motivación sexual en psicología.

La investigación de Kinsey y la escala de Kinsey

El Dr. Alfred Kinsey realizó un estudio con encuestas y entrevistas a gran escala que comenzó en la Universidad de Indiana durante su curso sobre sexualidades. Tanto en la encuesta como en la entrevista, se hicieron varias preguntas a las personas sobre sus preferencias sexuales y sus hábitos sexuales. El objetivo de este estudio era recopilar datos sobre la sexualidad humana y la orientación sexual.

A partir de su investigación, Kinsey observó que muchas personas mantenían relaciones sexuales tanto con hombres como con mujeres.

• El 50% de los hombres de sus estudios se habían excitado sexualmente tanto con hombres como con mujeres, o habían tenido relaciones sexuales tanto con hombres como con mujeres.

• El 28% de las mujeres de sus estudios se habían excitado sexualmente tanto con hombres como con mujeres, o habían mantenido relaciones sexuales tanto con hombres como con mujeres.

Kinsey llegó a la conclusión de que las preferencias sexuales podían cambiar con el tiempo y que la orientación sexual no se correlaciona con la identidad de género. El hecho de que alguien sea mujer no siempre significa que le atraigan los hombres. Lo mismo ocurre con los varones y los géneros no binarios. Algunas personas prefieren el sexo heterosexual u homosexual, mientras que otras prefieren ambos.

Junto con sus conclusiones, Kinsey creó la Escala Kinsey. Esta escala demostró que la orientación sexual es un espectro y que no todo el mundo encaja perfectamente en las categorías heterosexual y homosexual.

La investigación de Kinsey es importante porque se creó durante un periodo en el que no se hablaba de sexo y los tabúes y estigmas sexuales estaban muy extendidos y eran muy fuertes. También demostró que el sexo es una parte natural de la vida y que la identidad de género y la orientación sexual son dos cosas distintas.

Estudio de investigación de Masters y Johnson

William Masters y Virginia Johnson realizaron un estudio observando a personas manteniendo relaciones sexuales. Masters y Johnson aceptaron a más de 700 voluntarios. Los investigadores observaron el coito en distintas posturas, la masturbación con y sin ayuda (es decir, juguetes sexuales), y las distintas formas de reaccionar de la gente durante el sexo. Mientras los voluntarios realizaban actos sexuales, los investigadores registraban los estímulos biológicos (por ejemplo, la tensión arterial, la frecuencia cardiaca y la respiración), así como la excitación sexual (por ejemplo, la lubricación femenina y masculina y la capacidad de llegar al clímax/orgasmo). Masters y Johnson escribieron entonces un libro basado en los resultados de sus estudios, titulado Respuesta Sexual Humana (1966), y crearon un ciclo de respuesta sexual que describe cuatro fases por las que pasan tanto hombres como mujeres durante el acto sexual.

Esas cuatro fases son

Excitación

La primera fase se manifiesta por la excitación sexual y el agrandamiento de los genitales (es decir, pene erecto, pezones erectos y clítoris erecto).

Meseta

La segunda fase se caracteriza por la autolubricación y el aumento de la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y la respiración.

Orgasmo

La tercera fase se caracteriza por contracciones musculares, el aumento de la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y la respiración, y la emisión de fluidos corporales.

Resolución

La cuarta fase se manifiesta por la relajación de las contracciones musculares, el ablandamiento de los genitales y la disminución del pico de frecuencia cardiaca, tensión arterial y respiración (la vuelta a las condiciones corporales normales).

Tipos de motivación sexual

¿Por qué practica sexo la gente? Hay muchas razones, pero veamos las tres dimensiones diferentes de la motivación sexual.

Necesidad de intimidad

La intimidad (tanto sexual como asexual) es un deseo humano, ya que somos criaturas sociales que dependen de las relaciones personales. La intimidad motiva la excitación y el comportamiento sexuales porque la gente quiere experimentar la cercanía que puede proporcionar. A través del sexo, las personas pueden sentirse conectadas, y el sexo puede ayudar a satisfacer el deseo de ser deseado o amado.

Durante el sexo, el cerebro libera la hormona oxitocina, que crea sentimientos de cercanía y vinculación. El sexo también puede crear intimidad porque se correlaciona con la procreación, y el acto de traer una vida a este mundo crea un sentimiento de familia y pertenencia.

Necesidad de placer y emoción en la vida

Otra razón por la que la gente practica sexo son los sentimientos asociados a esta actividad. El sexo suele considerarse una actividad placentera, y muchas personas esperan con impaciencia el resultado gratificante. El sexo también puede crear excitación durante los preliminares, o incluso con sólo pensar en el acto; esto también puede motivar a la gente a mantener relaciones sexuales. Cuando piensas en el sexo o lo practicas, el cerebro libera la hormona dopamina, que genera sensaciones de placer, felicidad y satisfacción.

Afrontar el estrés

Los estudios demuestran que el sexo y la masturbación pueden ayudar a aliviar el estrés. Otros estudios han demostrado también una correlación positiva entre el sexo y el sueño, porque ambas actividades crean cansancio y sensaciones de relajación. Sin embargo, demasiado sexo también puede provocar el efecto contrario: más estrés. Es importante conocer tus límites en lo que se refiere al sexo.

Áreas cerebrales responsables de la motivación sexual

Las áreas cerebralesy corporales responsables de la motivación sexual incluyen las hormonas sexuales y dos estructuras situadas dentro del cerebro: la amígdala y el núcleo accumbens.

Las investigaciones actuales demuestran que el núcleo accumbens libera dopamina para regular la excitación sexual, mientras que la amígdala libera oxitocina durante el sexo y la excitación sexual. Ambos ayudan a la excitación sexual liberando estos mensajeros químicos para señalar los buenos sentimientos hacia el sexo.

El hipotálamo contribuye a la conducta sexual, pero no motiva el deseo sexual. La amígdala y el núcleo accumbens contribuyen a la motivación sexual, pero no a la práctica del sexo.

Tipos de motivación sexual

¿Por qué tiene sexo la gente? Hay muchas razones, pero veamos las tres dimensiones diferentes de la motivación sexual.

Necesidad de intimidad

La intimidad (tanto sexual como asexual) es un deseo humano, ya que somos criaturas sociales que dependen de las relaciones personales. La intimidad motiva la excitación y el comportamiento sexuales porque la gente quiere experimentar la cercanía que puede proporcionar. A través del sexo, las personas pueden sentirse conectadas, y el sexo puede ayudar a satisfacer el deseo de ser deseado o amado.

Durante el sexo, el cerebro libera la hormona oxitocina, que crea sentimientos de cercanía y vinculación. El sexo también puede crear intimidad porque se correlaciona con la procreación, y el acto de traer una vida a este mundo crea un sentimiento de familia y pertenencia.

Necesidad de placer y emoción en la vida

Otra razón por la que la gente practica sexo son los sentimientos asociados a esta actividad. El sexo suele considerarse una actividad placentera, y muchas personas esperan con impaciencia el resultado gratificante. El sexo también puede crear excitación durante los preliminares, o incluso con sólo pensar en el acto; esto también puede motivar a la gente a mantener relaciones sexuales. Cuando piensas en el sexo o lo practicas, el cerebro libera la hormona dopamina, que genera sensaciones de placer, felicidad y satisfacción.

Afrontar el estrés

Los estudios demuestran que el sexo y la masturbación pueden ayudar a aliviar el estrés. Otros estudios han demostrado también una correlación positiva entre el sexo y el sueño, porque ambas actividades crean cansancio y sensaciones de relajación. Sin embargo, demasiado sexo también puede provocar el efecto contrario: más estrés. Es importante conocer tus límites en lo que se refiere al sexo.

Áreas cerebrales responsables de la motivación sexual

Lasáreas cerebrales y corporales responsables de la motivación sexual incluyen las hormonas sexuales y dos estructuras situadas dentro del cerebro: la amígdala y el núcleo accumbens.

Las investigaciones actuales demuestran que el núcleo accumbens libera dopamina para regular la excitación sexual, mientras que la amígdala libera oxitocina durante el sexo y la excitación sexual. Ambos ayudan a la excitación sexual liberando estos mensajeros químicos para señalar los buenos sentimientos hacia el sexo.

El hipotálamo contribuye a la conducta sexual, pero no motiva el deseo sexual. La amígdala y el núcleo accumbens contribuyen a la motivación sexual, pero no a la práctica del sexo.