Investigación científica

Definición de investigación científica

La investigacióncientífica es el proceso mediante el cual los científicos plantean una pregunta de investigación y luego observan y comprueban fenómenos variables. También se refiere a la recogida y el análisis de datos tras el experimento, y a las directrices que siguen los psicólogos al realizar una investigación.

Sin embargo, las investigaciones científicas también son instancias cotidianas en las que hacemos una observación e intentamos averiguar la solución. Las investigaciones científicas nos permiten pensar de forma crítica sobre el mundo que nos rodea, especialmente en ciencias y psicología.

Aunque a veces las investigaciones científicas se consideran sinónimos del método científico, deberían verse como el término general bajo el que se engloba el método científico.

Pasos de la investigación científica

El método de investigación científica sigue un par de pasos que ayudan a garantizar que la investigación que se realiza sea lo más fiable y reproducible posible. Su hermano, el método científico, tiene unos pasos a seguir más estructurales y rígidos.

En el caso de la investigación científica, hay que realizar un par de partes clave del estudio para que siga los pasos de la investigación científica. Los investigadores deben asegurarse de que diseñan y ejecutan un experimento siguiendo el método científico, analizan sus datos y se aseguran de que se cumplen todas las directrices éticas.

Ejemplo de investigación científica

Lo más probable es que utilices aspectos de la investigación científica todos los días, simplemente formulando una pregunta e intentando averiguar la respuesta.

Un ejemplo de investigación científica es uno de los estudios psicológicos más famosos (o infames), el Experimento del Pequeño Alberto. Los experimentadores sentían curiosidad por los efectos del condicionamiento -el concepto de que una persona o un animal pueden ser condicionados (entrenados) para obtener una respuesta de un estímulo no relacionado- en un ser humano.

Ivan Pavlov demostró que se podía condicionar a los animales a finales del siglo XIX, y los experimentadores del Pequeño Alberto querían ver si era posible hacer lo mismo con un bebé. Así que emparejaron algo que asustaba al bebé, el ruido de un martillo golpeando una barra de acero, con el estímulo visual de una rata. Tras exponerle a esto varias veces, el pequeño Albert empezó a mostrar signos de miedo cuando veía una rata. Curiosamente, también se asustaba cuando veía cosas que tenían rasgos similares a la rata: un perro, algodón y una máscara de Papá Noel.

Aunque el experimento fue fiel a la investigación científica en cuanto a la comprobación de una hipótesis y la realización de un experimento, hay dos aspectos en los que este experimento se queda corto.

Limitaciones del estudio del pequeño Alberto

¿Qué hay de la ética de este experimento? ¿Era ético condicionar a un bebé para que tuviera miedo de un animal? ¿Habría repercusiones duraderas de este condicionamiento? Por desgracia, no se sabe a ciencia cierta qué fue del pequeño Albert, y algunos informes afirman que falleció de hidrocefalia cuando tenía seis años.

Sin embargo, aunque el pequeño Albert nunca vivió lo suficiente para ver si había efectos duraderos, seguía siendo un experimento muy poco ético. Pavlov condicionó a un perro a salivar cuando oía sonar una campana; no condicionó la emoción negativa del miedo. Esta característica garantizó la notoriedad de este experimento.

Además, debido a la naturaleza poco ética de este experimento, no puede reproducirse. Entonces, ¿cómo sabemos con certeza que esto produjo pruebas para su teoría? ¿Fue sólo una casualidad? Dado que las directrices éticas actuales no permitirían reproducir este estudio, es difícil saberlo. Sabemos que ese bebé, esos estímulos y esas situaciones concretas condujeron a esos resultados, pero no debemos tomar los resultados al pie de la letra, ya que el miedo condicionado nunca volverá a probarse.

A través de este ejemplo, podemos ver que una investigación científica incluye algo más que el método científico.

Fg. 1 Experimento del pequeño Alberto.

Tipos de investigación científica

Hay tres tipos principales de investigación científica: descriptiva, comparativa y experimental. Buscar respuestas a preguntas de investigación es lo que tienen en común estos tres tipos. Sin embargo, hay diferencias claras que los diferencian entre sí.

Investigaciones descriptivas

Un aspecto clave de las investigaciones descriptivas está justo en su nombre: descripciones. Las investigaciones descriptivas se ocupan de describir el mundo que nos rodea. Se basan en observaciones muy detalladas para reforzar la investigación. Este tipo de investigación no necesita una hipótesis, ya que se basa simplemente en observaciones.

Un ejemplo de investigación descriptiva sería observar las estrellas. En realidad, no puedes realizar un estudio científico típico sobre las estrellas (también conocido como investigación experimental), por lo que tu investigación se basaría en observaciones detalladas. Aunque hay una pregunta de investigación que impulsa el estudio, no se puede formular una hipótesis, ya que no puedes crear variables independientes y dependientes con las estrellas.

Investigaciones comparativas

Las investigacionescomparativas se centran en recoger datos de poblaciones diferentes y compararlos después. A diferencia de las descriptivas, estas investigaciones necesitan una hipótesis, ya que hay algo que comparar. Un ejemplo de investigación comparativa sería recopilar datos de alumnos de último curso de secundaria de distintos institutos. No habría grupo de control, ya que sólo se comparan los datos de las dos poblaciones. Sin embargo, tu experimento seguiría teniendo una pregunta de investigación, una hipótesis, predicciones y recogida de pruebas.

Investigaciones experimentales

Las investigacionesexperimentales son probablemente las investigaciones en las que primero piensas cuando alguien menciona un experimento. Estas investigaciones requieren el método científico, variables y una hipótesis. Requieren que el psicólogo, científico o investigador diseñe un estudio que ponga a prueba la hipótesis de forma justa. Un ejemplo de investigación experimental sería determinar cuánta atención cree alguien que recibe si lleva una camiseta con una imagen embarazosa. Los investigadores deben diseñar un experimento utilizando el método científico, que incluya una pregunta de investigación, una hipótesis y predicciones, y recoger pruebas.

Importancia de la investigación científica

Esta investigación científica estructurada es la espina dorsal de nuestro avance en el conocimiento de la psicología.

Sin el método científico y una forma regulada de realizar experimentos, no habría forma precisa de determinar si los experimentos producen resultados coherentes. En estos resultados basamos nuestra comprensión de la psicología. Por ejemplo, un psicólogo decide estudiar el impacto del sueño inconsistente en la memoria. Entonces, decide probarlo haciendo que los participantes varíen su cantidad de sueño. La primera noche, los participantes duermen cuatro horas. La noche siguiente duermen nueve horas, y siguen este patrón durante dos semanas.

Fg.2 ¿Cómo se comprueba el sueño de forma fiable? pixabay.com/ddimitrova

Si otro psicólogo quiere estudiar la misma teoría, pero hace que los participantes varíen su sueño sólo una hora por noche, ¿estaría poniendo a prueba la misma teoría que el primer psicólogo? ¿Y si el otro psicólogo mantuviera el mismo patrón de sueño, pero realizara la prueba durante seis meses en lugar de dos semanas? Seguiría estudiando el efecto del sueño incoherente sobre la memoria, pero no la relación idéntica al estudio original.

Este aspecto de la investigación científica permite seguir recopilando datos para reforzar los experimentos existentes.

Además, garantiza que los participantes en el estudio permanezcan seguros física y mentalmente, no sólo durante el estudio, sino también después. La Asociación Americana de Psicología (APA) tiene directrices para garantizar la seguridad de los participantes y que no se produzcan efectos duraderos de los experimentos en los que participen. Estas directrices se aplicaron por primera vez en 2003, y la última revisión data de 2017.