Difusión de Responsabilidad

Definición de difusión de la responsabilidad

Como podrás deducir por el nombre, este principio psicológico social trata de las personas que evitan responsabilidades. Aunque a muchos les suene familiar -dejar para más tarde los deberes, no hacer las tareas domésticas u "olvidarse" de ayudar a tu hermana-, la difusión de la responsabilidad tiene lugar en grupos de personas.

Puede que estés pensando que es imposible que esto te ocurra a ti. Sin embargo, lo más probable es que ya te haya pasado y ni siquiera te hayas dado cuenta.

Causas de la difusión de la responsabilidad

La causa principal (y con diferencia la más importante) de la difusión de la responsabilidad es el número de personas presentes. Cuando hay más gente a nuestro alrededor, sentimos menos presión para actuar fuera de la norma y asumir la responsabilidad. Si nadie más ayuda, ¿por qué debería hacerlo yo? De forma similar, podemos pensar que no pasa nada si no ayudo porque otro lo hará. ¿Cómo puedes estar tan seguro? ¿Todos los que te rodean piensan lo mismo? Cuando hay mucha gente alrededor, la presión de hacer lo correcto se reparte entre todos los presentes, lo que hace que nadie esté dispuesto a hacer lo correcto, ya que no hay un peso de la responsabilidad que pese sobre una sola persona.

¿Cómo de pequeño tiene que ser el grupo para frustrar la difusión de la responsabilidad? pixabay.com.

Otro factor de la difusión de la responsabilidad es la persona implicada. Imagina que vas conduciendo por una carretera rural y ves un coche averiado en el arcén. Pasas de largo sin intención de ayudar (al igual que los demás coches) hasta que miras por el retrovisor y ves que la persona averiada es tu mejor amigo. ¡Te detendrás por tu mejor amigo! Como puedes deducir de este ejemplo, la difusión de la responsabilidad es menos probable que te ocurra cuando conoces a la persona.

La tercera causa de la difusión de la responsabilidad es la falta de conocimiento sobre el asunto en cuestión. Imagina que estás en el centro comercial y ves que una persona se cae y se tuerce el tobillo. El centro comercial está muy concurrido, así que hay mucha gente paseando. No sabes nada sobre cómo determinar si eso es grave, así que supones que alguien del ámbito médico respondería mejor a esa situación para que tú no tengas que ayudar. La responsabilidad se difunde entre todas las personas que no saben qué hacer. Por otra parte, si fueras enfermero o médico, probablemente ayudarías más teniendo en cuenta que sabes cómo responder.

Ejemplos de difusión de la responsabilidad

El ejemplo más famoso de difusión de la responsabilidad es el de Kitty Genovese. Kitty Genovese volvía a casa una noche cuando fue atacada por un hombre armado fuera de su complejo de apartamentos. La apuñaló, pero ella pudo huir gritando todo lo que pudo. Aunque estaba fuera de su edificio de apartamentos y había gente en casa, nadie bajó a ayudarla ni llamó a la policía. Aunque Kitty consiguió escapar la primera vez, no tuvo tanta suerte la segunda. Kitty acabó muriendo fuera de su edificio debido a las heridas que le causó el hombre. La policía podría haber llegado a tiempo, pero nadie llamó. ¿Por qué?

¡Difusión de la responsabilidad! Todos los vecinos de Kitty, a pesar de vigilar por sus ventanas, asumieron que sería otro el que llamaría a la policía. Cuando la responsabilidad de ponerse en contacto con la policía se repartió entre todos los vecinos, ningún vecino en concreto se sintió inclinado a hacerlo. Dado que una de las principales causas de la difusión de la responsabilidad es el número de personas presentes, se produjeron altos niveles de difusión porque había muchos vecinos vigilando. Si no fuera de noche y no hubiera mucha gente en casa, Kitty podría haber tenido la posibilidad de que alguien llamara a la policía, ya que habría habido menos gente para compartir la responsabilidad.

Kitty Genovese fue un ejemplo de estudio de caso, ya que no hubo manipulación de variables. Ocurrió esta tragedia y los psicólogos se dieron cuenta de que la difusión de la responsabilidad era un principio clave en la falta de respuesta. Entonces, ¿qué pasa con un estudio con variables manipuladas? Poco después del asesinato de Kitty, los psicólogos sociales John Darley y Bibb Latané quisieron responder a esa pregunta.

El estudio de Darley y Latané tuvo lugar en un laboratorio. Dijeron a los participantes (estudiantes de una universidad) que iban a hablar con otros estudiantes sobre la vida en la universidad a través de unos auriculares. Los participantes no podían ver a los otros estudiantes, sólo podían oír sus voces. En realidad, no había otros estudiantes. Las voces que se oían a través de los auriculares estaban pregrabadas y, durante la sesión, uno de los otros estudiantes tuvo un ataque que pudo oírse en los auriculares. La variable independiente era con cuántos otros estudiantes pensaba el participante que estaba hablando.

¿Habrías respondido si hubieras oído a alguien sufrir una convulsión a través de los auriculares? pixabay.com.

Entonces, ¿pidieron ayuda los participantes cuando oyeron que uno de los otros "estudiantes" sufría una convulsión? Depende de con cuántas personas creyeran que estaban hablando. Cuando sólo estaban el participante y el alumno que sufría la convulsión, el 85% de los participantes respondió a la emergencia. Sin embargo, cuando estaban el participante, el alumno que sufría la crisis y un tercer alumno, el porcentaje de participantes que recibían ayuda descendía drásticamente al 62%. Cuando había un cuarto alumno, el participante sólo conseguía ayuda el 31% de las veces, y las tasas seguían disminuyendo cuantas más personas creía el participante que interactuaban con él.

Este estudio experimental, al igual que el estudio de caso de Kitty Genovese, muestra los efectos de la difusión de la responsabilidad. Cuando los participantes pensaban que había otros participantes que también estaban oyendo la emergencia, reaccionaban con tasas significativamente más bajas que si eran la única persona que oía la emergencia.

La difusión de la responsabilidad en psicología

Así que, ahora que entendemos la difusión de la responsabilidad, ¿cómo podemos evitarla? Una de las mejores formas de evitarla es acabar con su anonimato. Si es posible, en una situación de emergencia, señala a una persona concreta y dile que ayude. Cuando se dice a una persona que reaccione, es menos probable que sucumba a la difusión de responsabilidad, ya que se le ha dicho específicamente que haga algo. La persona no puede decirse a sí misma que otra persona reaccionará cuando tiene una tarea que hacer.

La difusión de la responsabilidad puede ocurrir fuera de una situación de emergencia.