Trastornos disociativos

¿Qué es un trastorno disociativoen Psicología?

La disociación es una respuesta habitual de nuestra psique para poder procesar las emociones. Sin embargo, una separación masiva del yo se considera un trastorno disociativo.

separación del yo, flaticon.com

Síntomas del trastorno disociativo

Los afectados suelen tener dos personalidades muy distintas, cada una con su propio comportamiento y voz. La mayoría de las veces, las personas con trastorno de identidad disociativo no son individuos violentos, pero la sociedad y las representaciones en las noticias y la cultura popular han dado forma a este trastorno, que parece impredecible y oscuro.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) tiene criterios diagnósticos distintos para los trastornos disociativos. Estos criterios implican la inclusión de lo que parecen ser dos o más personalidades. Estas personalidades tienen sus comportamientos, géneros, recuerdos, percepciones y cogniciones.

La persona que puede estar afectada refiere lagunas de memoria grandes o frecuentes. Es probable que los sucesos no recordados impliquen un episodio traumático o una serie de sucesos que el paciente experimentó. Estos síntomas también causarán un efecto dominó en la vida personal, laboral y social de la persona que puede presentar estos síntomas. Además, el DSM-5 menciona que estos síntomas no son provocados por el abuso de drogas o sustancias, ni por una afección médica como las convulsiones.

Como ocurre con la mayoría de los trastornos psicológicos, existen posibles factores que pueden dificultar su diagnóstico. En el caso del trastorno disociativo, hay implicaciones culturales que deben tenerse en cuenta. En algunas religiones, por ejemplo, la fragmentación de las personalidades podría considerarse un efecto de la posesión por deidades, espíritus o criaturas míticas. La cuestión de lo que es "normal" o "culturalmente aceptado" se cuestiona al hacer un diagnóstico de trastorno disociativo.

Ejemplos de trastorno disociativo en psicología

Un caso famoso de TID fue el de Kenneth Bianchi. Apodado el "Estrangulador de Hillside", violó y asesinó a 10 mujeres en California. Tras su detención, un psicólogo llamado John Watkins realizó una sesión de terapia con hipnosis. Watkins descubrió una personalidad oculta dentro de Bianchi llamada "Steve", que respondía a las preguntas de Watkins. "Steve" admitió los asesinatos y mencionó que Kenneth no sabía nada de los sucesos y que era inocente. Estos descubrimientos plantearon muchas preguntas al público y al mundo de la psicología.

¿Era una treta para evitar que Kenneth fuera perseguido? ¿Es un desdoblamiento de personalidad algo que pueda afectar a otro individuo?

Causas del trastorno de identidad disociativo

Ya hemos mencionado que un acontecimiento muy estresante e impactante es la causa habitual del trastorno de identidad disociativo. Pero, ¿qué ocurre después del acontecimiento estresante? ¿Cómo se manifiesta el TID?

Las investigaciones afirman haber encontrado una conexión entre el cuerpo y el cerebro que favorece la diferenciación de las personalidades. Los estudios han demostrado que el equilibrio ojo-músculo cambia a medida que cambia la personalidad del paciente. Lo mismo puede decirse de la lateralidad; un paciente que suele ser diestro pasó a ser zurdo cuando su otra personalidad tenía el "control". Lo más sorprendente es que las personas diagnosticadas de TID mostraban actividad cerebral en la parte del cerebro asociada al control y la inhibición de los recuerdos traumáticos(Myers, 2014).

¿Por qué ocurría esto?

Abusos, abusos sexuales, traumas de guerra, desastres naturales: Éstos son algunos de los traumas asociados a un trastorno de identidad disociativo. La carga emocional y psicológica de estos traumas es tan grande que la separación en la conciencia cognitiva se convierte en una forma de afrontarlo. Esta energía no tiene salida para el individuo; por lo tanto, la mente de la persona crea un personaje que puede exteriorizar los impulsos provocados por la elevada ansiedad.

Los cuatro tipos de trastornos disociativos

Se han identificado cuatro trastornos disociativos: fuga disociativa, amnesia disociativa, trastorno de identidad disociativo y trastorno de despersonalización. Cada uno de ellos tiene su propio conjunto de síntomas y efectos en la persona diagnosticada.

Fuga disociativa

Este tipo de trastorno disociativo parece manifestarse sin previo aviso. La persona es incapaz de recordar quién es y no tiene recuerdos del pasado. La persona que experimenta esto tampoco tiene ni idea de que está ocurriendo. La mente de la persona crea una nueva identidad mientras se produce el lapso. Una vez pasado el episodio, la persona no recordará la nueva identidad ni los acontecimientos ocurridos.

Amnesia disociativa

Este tipo es diferente en el sentido de que la persona afectada es incapaz de recordar el acontecimiento traumático que condujo a su episodio de amnesia disociativa (y es consciente de que no puede recordar el episodio traumático). Además, este episodio puede durar unos días o hasta muchos años. Existen cuatro subcategorías de amnesia disociativa: amnesia generalizada, amnesia localizada, amnesia selectiva y amnesia sistematizada.

Trastorno de Identidad Disociativo (TID)

Anteriormente denominado trastorno de personalidad múltiple, el TID está rodeado de controversia. Suele haber una manifestación de dos personalidades separadas, ninguna de las cuales es consciente de la otra personalidad y de sus comportamientos. Es en situaciones de estrés grave cuando se produce un cambio repentino de personalidad. Además, esta otra personalidad suele manifestarse con un conjunto diferente de comportamientos, tonos de voz o recuerdos.

Trastorno de despersonalización

Las personas con trastorno de despersonalización suelen sentirse separadas de sus sentimientos, pensamientos y vida en general. Se sienten tan separados de sus vidas, que es como si estuvieran viendo sus vidas en una película. Un individuo con este trastorno también tendrá dificultades para reconocerse en un espejo.

Tratamiento de los trastornos disociativos

Existe una falta de conocimiento de los trastornos disociativos y de cómo se manifiestan; lo mismo puede decirse de los enfoques de tratamiento. La elección del tratamiento suele basarse en el estudio de casos individuales. El enfoque de ayuda más evidente es la psicoterapia. El psicoanálisis y las terapias cognitivas son opciones de asesoramiento a largo plazo. En estas sesiones de asesoramiento, se aplica la gestión del estrés para evitar posibles desencadenantes. Desde el punto de vista farmacológico, se utilizan barbitúricos para ayudar a calmar la inmensa cantidad de ansiedad típica de los individuos con TID.

Funciones psicológicas de los trastornos disociativos

Los trastornos disociativos sirven como mecanismo de afrontamiento. Las personas que han sufrido grandes traumas en la vida suelen tener posibilidades de que se les diagnostiquen estos trastornos. Son formas de que una persona afronte las ansiedades y los sentimientos profundos asociados a esos traumas. Esencialmente, son una válvula de escape.

Los teóricos psicodinámicos ven estos trastornos como un mecanismo de defensa contra los comportamientos impulsivos repentinos provocados por el estrés traumático.