Si no hubiera rozamiento del aire, la aceleración causada por el campo gravitatorio de la Tierra aumentaría continuamente la velocidad de los objetos que caen. Sin embargo, cuando aparece una fuerza que se resiste al movimiento de los objetos, existe una velocidad máxima que los objetos pueden alcanzar, dadas sus condiciones iniciales; esta es conocida como velocidad terminal.
- Primero veremos qué es la velocidad terminal y cuando se da.
- Después estudiaremos la fórmula de la velocidad terminal y cómo se obtiene.
- A continuación, hablaremos de consideraciones energéticas y la fuerza de arrastre, una de las fuerzas responsables de esta velocidad.
- Finalmente, veremos algunos ejemplos de velocidad terminal para que te familiarices con esta magnitud.
¿Qué es la velocidad terminal?
La velocidad terminal es la velocidad máxima que puede alcanzar un objeto que se mueve a través de un medio que se opone a su movimiento; es decir, un medio que dispersa parte de la energía cinética del cuerpo en movimiento.
Fig. 1: Un objeto que se suelta inicialmente va desacelerando hasta que ambas fuerzas (gravitatoria y la fricción o resistencia) se igualan y su aceleración es \(0\), alcanzando así su velocidad terminal.
En muchos casos, encontramos que la velocidad terminal no tiene por qué ser un vector, porque la dirección del movimiento es fija (o conocida) y solo nos importa la magnitud de la velocidad. Por ejemplo, cuando consideramos la velocidad terminal de un objeto que cae hacia la Tierra afectada por el rozamiento del aire, sabemos que la dirección del movimiento es radial hacia el centro de la Tierra y, por tanto, no necesitamos especificarla.
El adjetivo terminal indica que la velocidad es la máxima que pueden alcanzar los objetos, pero no significa que los objetos vayan a alcanzar siempre ese valor. Que lo hagan depende de las propiedades del sistema y de las condiciones iniciales del objeto. Además, aunque pensemos que los objetos que se mueven en un medio disipativo aumentarán su velocidad y se aproximarán lentamente al valor terminal, también pueden empezar con una velocidad mayor que la terminal, en cuyo caso la alcanzarán disminuyendo progresivamente.
¿Cuál es la fórmula de la velocidad terminal?
La fórmula de la velocidad terminal que utilizamos generalmente es la siguiente:
\[v_t=\sqrt{\dfrac{2mg}{\rho\cdot A\cdot C_D}},\]
donde
\(v_t\) es la velocidad terminal del objeto en movimiento
\(\rho\) es la densidad del fluido
\(C_D\) un número llamado coeficiente de arrastre
\(A\) el área del cuerpo que es perpendicular a la dirección del movimiento.
Igualmente, la velocidad terminal es una cantidad asintótica que no puede calcularse de forma sencilla, porque depende fundamentalmente de los detalles de la dinámica de cada caso. Podemos intentar dar aproximaciones cinemáticas y energéticas, que pueden aplicarse a algunas situaciones; pero, normalmente, necesitamos la aportación de la dinámica (la evolución del sistema a todo tiempo). ¡Veamos cómo podemos encontrar esta fórmula!
Derivación cinemática
En primer lugar, consideremos una determinada fuerza que genera la dinámica en un sistema. Podríamos considerar combinaciones complejas de fuerzas, pero aquí nos limitaremos al caso en el que tenemos una fuerza total resultante:
\[\vec{F_T}=\sum_i \vec{F_i}\]
Aquí, \(F_T\) es la fuerza total, mientras que \(F_i\) son todas las fuerzas que actúan sumadas como vectores.
La fuerza resultante, en el caso de los objetos que caen hacia la Tierra en condiciones ideales, es la fuerza gravitatoria.
Consideremos ahora lo que se suele conocer como fuerza de arrastre, que no es otra cosa que la fuerza resultante que recoge las propiedades disipativas del medio. Como esta fuerza disipa energía, pues se alimenta de la energía cinética de los cuerpos, se opone a su movimiento, disminuyendo su velocidad.
La clave para entender cómo calcular la velocidad terminal reside en la primera ley del movimiento de Newton.
La primera ley del movimiento de Newton, que es válida para todos los sistemas físicos, establece que el movimiento de un objeto no se ve afectado si no hay una fuerza total que actúe sobre él. Si el objeto no se moviera, permanecería quieto, mientras que si se moviera, seguiría haciéndolo a velocidad constante.
Matemáticamente, esto equivale a igualar la fuerza total que actúa sobre el cuerpo y la fuerza de arrastre, lo que nos permite resolver un valor de la velocidad concreto. Es decir:
\[\vec{F_T}=\vec{F}_{\text{arrastre}}\]
Para resolver esta ecuación, necesitaremos generalmente resolver la dinámica (evolución a todo tiempo) de forma exacta. En el último apartado veremos algunos ejemplos de cálculos explícitos.