Igualdad

Significado de igualdad

En esta explicación, nos referiremos principalmente al significado de igualdad social. Antes de profundizar en las definiciones de este "tipo" de igualdad, vamos a intentar desglosar la igualdad como concepto.

Como hemos visto con las ecuaciones matemáticas anteriores, la igualdad es la condición de que dos partes sean iguales. En el ámbito social, hablaríamos de dos individuos o grupos iguales.

La igualdad social se relaciona con cuatro tipos de igualdades o pilares de la igualdad

1. igualdad ontológica

2. igualdad de oportunidades,

3. igualdad de condición

4. e igualdad de resultados.

En la siguiente sección, las examinaremos con más detalle para desglosar algunas de las teorías.

Teorías de la igualdad

Veamos ahora los principales pilares teóricos de la igualdad. Nos referiremos a cómo se traducen dichos pilares en el pensamiento político, económico y filosófico. Estas teorías de la igualdad son la igualdad ontológica, la igualdad de oportunidades, la igualdad de condiciones y la igualdad de resultados.

Igualdad ontológica

La igualdad es, como hemos dicho, el estatus de dos partes, o individuos en el caso de la igualdad social, que son iguales. Este estatus puede describirse como igualdad ontológica. Ontológico significa "del ser".

JohnLocke, filósofo inglés, es uno de los principales pensadores de la Ilustración, la filosofía que está en la base de la Revolución Francesa y de la Declaración de Independencia de Estados Unidos. John Locke sostenía que todos los hombres tienen un conjunto de derechos naturales iguales: los derechos a la vida, la libertad y la propiedad.Naturalmente, la igualdad ontológica que inspiró los movimientos del siglo XVIII era defectuosa: piensa que mientras EEUU declaraba su independencia y reconocía la igualdad, la esclavitud era la columna vertebral de la sociedad estadounidense.

Fig. 1 Una antigua transcripción de la Declaración de Independencia de EEUU, un texto innovador para su época, ya que supuestamente se centraba en la igualdad.

Igualdad de oportunidades

El segundo pilar de la igualdad es la igualdad de oportunidades.

La igualdad de oportunidades significa que todos los individuos tienen las mismas probabilidades de éxito; en otras palabras, el camino hacia el "éxito", en particular la comodidad socioeconómica, es el mismo para todos, independientemente de su identidad.

Este pilar constituyó el núcleo del movimiento por los derechos civiles en la década de 1960. Contra las leyes racistas de EEUU de la época, estos activistas defendían que su raza no debía determinar sus oportunidades. Las reivindicaciones antirracistas actuales, como el movimiento Black Lives Matter, se basan en la igualdad de condiciones y resultados, y no sólo de oportunidades.

Igualdad de condiciones

La igualdad también se basa en la igualdad de condiciones, lo que significa que todos deben tener un punto de partida igual en su vida o que no deben existir ventajas ni privilegios.

En nuestra sociedad se protege la igualdad de condiciones, pero rara vez es el escenario real. La raza, la clase, el género, la sexualidad y muchos otros aspectos de la identidad hacen que la vida de las personas sea desigual desde el principio. La forma de responder a esto es ajustar la estructura de la sociedad, eliminando así las barreras estructurales para acceder a la igualdad de oportunidades.

Igualdad de resultados

La igualdad de resultados es el cuarto pilar de la igualdad. Significa que todos los individuos deben obtener los mismos beneficios para que se produzca la igualdad. Esto es crucial para el pensamiento económico del socialismo y el comunismo, como veremos más adelante.

Este pilar de la igualdad entra a menudo en contradicción con la igualdad de oportunidades. Si todos tienen las mismas oportunidades, el resultado raramente será el mismo para todos. Esto se debe, una vez más, a factores estructurales que discriminan a las personas y que pueden arreglarse mediante la equidad.

Igualdad económica

Fig. 2 Las revoluciones y manifestaciones socialistas exigen la igualdad económica y la transformación del sistema capitalista.

La igualdad es un principio crucial en el socialismo. En particular, los socialistas aspiran a la igualdad económica en su lucha contra el capitalismo.

Además, el pilar de la igualdad en el que se basan el socialismo y la igualdad económica es la igualdad de resultados. En otras palabras, todo el mundo debe obtener los mismos beneficios. Esto contradice al liberalismo, que se basa en la igualdad de oportunidades.

Según los socialistas, el sistema capitalista es desigual en su estructura, y nadie puede tener nunca las mismas oportunidades. Al centrarse en la igualdad de resultados, el socialismo cree que debemos reestructurar el sistema para que todos puedan alcanzar los mismos objetivos, eliminando ventajas y privilegios en lugar de dar a todos las mismas oportunidades sin ajustar el sistema.

Igualdad, equidad y justicia

Los ajustes teorizados por el socialismo pretenden crear una situación de equidad, no sólo de igualdad.

¿Qué es la justicia?

La justicia: La justicia puede describirse como el estado de equidad que se ha arraigado en la sociedad para crear sistemas justos e igualitarios a largo plazo.

Igualdad de género

La igualdad de género es uno de los pilares del feminismo. Al mismo tiempo, ha sido motivo de algunas discusiones dentro de esta corriente de pensamiento.

La reivindicación de la igualdad entre géneros parte de la idea de que el género es una construcción social, lo que significa que, al igual que otras señas de identidad como la raza, la clase o la discapacidad, el género determina la participación y los privilegios de una persona en la sociedad. El feminismo de la igualdad, por tanto, exige la igualdad de género en las esferas económica, laboral y social de la vida. Además, exigen la igualdad en la esfera doméstica.

La igualdad en el feminismo liberal, socialista y radical

Esta noción de igualdad puede ir de la mano del liberalismo y dar lugar al feminismo liberal. Las feministas liberales creen en la igualdad porque consideran que las personas no sexistas deben ser libres de competir en la esfera socioeconómica junto a los hombres. Este tipo de pensamiento exige una agenda de igualdad de derechos basada en la igualdad de oportunidades. Un ejemplo de igualdad de oportunidades crucial para el empoderamiento de las mujeres en la sociedad es la igualdad de educación para todas las personas, independientemente de su sexo.

Sin embargo, el feminismo socialista cree que la igualdad de derechos no significará igualdad de género a menos que se transforme el sistema liberal capitalista. Consideran que este último es la raíz del problema de la desigualdad de género, ya que el capitalismo sólo puede sobrevivir explotando el trabajo no asalariado de las personas no sexistas.

Las feministas radicales también teorizan sobre la igualdad de género en la esfera doméstica. Creen en la reforma de la esfera doméstica, el control sobre el cuerpo de las mujeres y el discurso sobre su expresión sexual.

Por tanto, tanto el feminismo radical como el socialista favorecen la igualdad de resultados y condiciones por encima de la igualdad de oportunidades. Estas reivindicaciones impulsan una política basada en la nivelación de las condiciones que crean la desigualdad de resultados en función del género. Por ejemplo, en el caso de la igualdad en la educación, estas feministas exigirían la eliminación de los factores que pueden dificultar la permanencia en la educación de las personas no sexistas, como los roles domésticos.

Fig. 3 En la actualidad, muchas feministas exigen la igualdad en el mercado laboral y la liberación del control de los cuerpos por parte de la sociedad, como la protesta de Polonia, en la foto de arriba, que tiene su origen en la igualdad de condiciones

Ley de Igualdad

Los anteriores pilares de la igualdad que vimos manifestarse en el pensamiento socialista y feminista han informado las políticas y la legislación de muchos países. Éstas pueden denominarse leyes contra la discriminación .

Un ejemplo de legislación antidiscriminatoria es la Ley de Igualdad de 2010 en el Reino Unido. Esta ley se refiere a la discriminación en el lugar de trabajo y en la sociedad en general.

Esta legislación reconoce que determinadas características, denominadas "características protegidas", tienen más probabilidades de ser objeto de discriminación. La Ley, por tanto, declara ilegal discriminar a las personas por razón de sus:

• edad

• cambio de sexo

• estar casado o ser pareja de hecho

• estar embarazada o de baja por maternidad

• discapacidad

• raza, incluidos el color, la nacionalidad y el origen étnico o nacional

• religión o creencias

• sexo

• orientación ^sexual2

Podríamos decir que la ley se basa en la igualdad de oportunidades , ya que pretende eliminar la discriminación, pero no propone necesariamente mecanismos de nivelación para igualar las condiciones de la sociedad, y no sólo las oportunidades de acceso. Al mismo tiempo, la ley establece normas para ajustar las condiciones de igualdad entre las personas discapacitadas y las no discapacitadas.