Saltar a un capítulo clave
Visión general de la teoría evolutiva del delito
El campo de la criminología ha sido configurado por diversas teorías que tratan de explicar los comportamientos delictivos. Un punto de vista significativo es la Teoría Evolutiva del Delito, que proporciona una comprensión intrigante de por qué algunos individuos son más propensos a cometer delitos en comparación con otros.
Definición de la Teoría Evolutiva de la Delincuencia
La Teoría Evolutiva del Delito sugiere que el comportamiento delictivo es un proceso dinámico, influido tanto por las características individuales como por las experiencias sociales. Postula que la raíz del comportamiento delictivo puede remontarse al desarrollo de una persona, que comienza en la infancia y continúa durante toda su vida.
- Teorías del curso vital: Hacen hincapié en la progresión de las actividades delictivas a lo largo de la vida de un individuo.
- Teorías de la Trayectoria: Destacan que existen múltiples vías que conducen al comportamiento delictivo, no una sola.
- Teorías de los Rasgos Latentes: Sugieren que hay características o rasgos personales que impulsan la delincuencia y que estos rasgos no cambian significativamente a lo largo de la vida.
Explicación de la Teoría Evolutiva de la Delincuencia
Entonces, ¿cómo explica realmente la Teoría del Desarrollo el comportamiento delictivo? Para entenderla, se podría considerar como una partida de ajedrez en la que cada movimiento repercute en los siguientes. Las piezas de ajedrez representan rasgos individuales, condiciones socioeconómicas, relaciones familiares y oportunidades educativas. Sus posiciones, inherentemente dinámicas, dictan la dirección general del juego.Imagina a un niño que crece en un barrio conflictivo asolado por la pobreza. Según la Teoría del Desarrollo del Delito, este niño tiene más probabilidades de desarrollar conductas delictivas debido al entorno desafiante en el que crece. Cada experiencia o exposición negativa, como presenciar violencia o enfrentarse a obstáculos académicos, puede trasladarse al futuro del niño, aumentando así su probabilidad de tener un comportamiento negativo.
Esta teoría también postula que hay "puntos de inflexión" en la vida de un individuo que pueden acelerar o desacelerar su trayectoria delictiva. Por ejemplo, casarse o tener un trabajo estable podría desalentar potencialmente la actividad delictiva. Del mismo modo, acontecimientos perturbadores como la pérdida del empleo o el divorcio podrían aumentar la probabilidad de delinquir.
Diferentes tipos de teorías evolutivas del delito y la delincuencia
En el ámbito de la criminología, la Teoría Evolutiva del Delito engloba varias subteorías, cada una con su propio enfoque. Aunque cada teoría comparte el deseo de comprender el delito y la delincuencia tal y como evolucionan a lo largo de la vida de un individuo, sus enfoques varían. Profundicemos en estas teorías con más detalle.
Teorías evolutivas y del curso vital de la delincuencia
Las Teorías del Desarrollo y del Curso Vital (DLC) de la delincuencia están motivadas por el deseo de comprender el curso de la conducta delictiva y antisocial a lo largo de la vida de una persona. Ofrecen una visión en profundidad de cómo cambia la implicación de los individuos en la delincuencia a lo largo de su vida, desde la infancia hasta la edad adulta. Dos preocupaciones fundamentales de las teorías del DLC son el inicio del comportamiento delictivo y el curso de la delincuencia, incluyendo la escalada, la persistencia y el desistimiento del delito.
Las teorías DLC giran significativamente en torno al concepto de curva edad-delincuencia. Se observa que la prevalencia de la delincuencia aumenta durante la adolescencia, alcanza su punto álgido al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta y posteriormente disminuye. Este patrón es increíblemente coherente en todas las naciones y culturas, lo que da lugar a teorías clave en la Criminología del Desarrollo.
Para explicar estas pautas, los estudiosos han propuesto varias teorías, entre ellas la teoría de la Taxonomía Dual y la teoría de la Edad Gradual. La primera, propuesta por Terrie Moffitt, diferencia entre delincuentes limitados por la adolescencia y delincuentes persistentes a lo largo de la vida. La segunda, de Robert Sampson y John Laub, sostiene que los puntos de inflexión, como los empleos estables y los matrimonios, son factores significativos en el desistimiento de la delincuencia.
La Taxonomía Dual identifica dos grupos basados en la continuidad y discontinuidad en la delincuencia. Los delincuentes limitados a la adolescencia (AL) empiezan a delinquir durante la adolescencia, mientras que los delincuentes persistentes a lo largo de la vida (LCP) empiezan en la infancia y persisten hasta la edad adulta. En cambio, la teoría de la Graduación por Edad se centra en las influencias cambiantes a medida que se pasa de la infancia a la adolescencia y a la edad adulta. Postula que los niveles de delincuencia pueden cambiar con el tiempo en respuesta a determinados acontecimientos vitales.
El principal argumento de las teorías DLC es que comprender el proceso de desarrollo que conduce a la conducta delictiva puede informar estrategias más eficaces de prevención e intervención.
Teoría evolutiva de la delincuencia de Terrie Moffitt
La teoría seminal de la delincuencia de Terrie Moffitt, también conocida como "Taxonomía Dual", es un hito en el campo de la Criminología del Desarrollo. Esta teoría se centra en dos tipos de delincuentes: los persistentes a lo largo de la vida (LCP) y los limitados por la adolescencia (AL), en función de cuándo empieza un individuo a delinquir y cuánto tiempo continúa haciéndolo.
Delincuentes persistentes a lo largo de la vida (LCP): Según Moffitt, los delincuentes LCP muestran un patrón de conducta antisocial que continúa desde la infancia hasta la edad adulta. El comportamiento delictivo de este grupo está impulsado por déficits neuropsicológicos y un temperamento difícil, combinados con circunstancias familiares y socioeconómicas desfavorecidas.
Los déficits neuropsicológicos hacen que los delincuentes LCP sean más susceptibles a los problemas de aprendizaje, disciplina y control. Combinada con un entorno socioeconómico difícil, esta susceptibilidad puede conducir al fracaso escolar y al rechazo de los compañeros. Tales condiciones fomentan la persistencia en la vía delictiva.
Delincuentes de Adolescencia Limitada (AL): Estos delincuentes muestran un comportamiento antisocial sólo durante la adolescencia. Su conducta delictiva está motivada por una supuesta "brecha de madurez", un periodo en el que han madurado físicamente pero aún no se les permiten los privilegios de los adultos. La brecha crea una disposición hacia grupos de iguales desviados que refuerza aún más la conducta delictiva.
La teoría de Moffitt, aunque se centra en las conductas delictivas, tiene amplias implicaciones. Afecta no sólo a las políticas de justicia penal, sino también a las opiniones de la sociedad sobre el tratamiento de la delincuencia juvenil y la prevención del delito.
Comprender la causalidad de la delincuencia en el contexto de las teorías del desarrollo
El concepto de causalidad del delito es polifacético y varía enormemente en función de la escuela teórica de pensamiento a la que se haga referencia. En el ámbito de las Teorías del Desarrollo, la causalidad de la delincuencia suele considerarse un proceso dinámico que evoluciona a lo largo de la vida de una persona, influido por una combinación de distintas variables. Se tienen en cuenta factores como los rasgos personales individuales, los factores psicológicos y las influencias ambientales más amplias, incluidas las estructuras familiares y sociales.
Teorías evolutivas de la causalidad delictiva
La premisa subyacente de las teorías del desarrollo es la creencia de que la conducta delictiva es un proceso de desarrollo que comienza en la infancia y evoluciona a lo largo de la vida de un individuo. Al explicar la causalidad de la delincuencia, estas teorías se centran principalmente en la interacción entre diversos factores individuales y ambientales y en cómo contribuyen al desarrollo general de la propensión delictiva.
Se hace hincapié en la continuidad y el cambio de las pautas de conducta delictiva y antisocial. Aquí, la continuidad se refiere a la estabilidad de la conducta antisocial y delictiva a lo largo del tiempo, mientras que el cambio representa cualquier alteración en las pautas de conducta delictiva o antisocial con la edad.
Dos conceptos específicos muy utilizados en las teorías del desarrollo son los factores de riesgo estáticos y los factores de riesgo dinámicos. Los factores de riesgo estáticos son inmutables y no pueden modificarse mediante tratamiento o intervención, por ejemplo, los antecedentes penales o la edad del primer delito. Por el contrario, los factores de riesgo dinámicos son cambiantes y se puede influir en ellos; ejemplos de ello son la asociación con iguales o el abuso de alcohol o sustancias.
Las teorías de la criminología evolutiva giran principalmente en torno a dos fenómenos significativos: el inicio precoz y la persistencia de la delincuencia. La aparición temprana se refiere al inicio de la conducta antisocial en los primeros años de vida y suele considerarse un factor predictivo de la comisión de delitos más graves y persistentes. La persistencia se refiere a la continuación de la delincuencia a lo largo de la vida, marcada por la falta de desistimiento incluso después de la adolescencia, en la que suele producirse una disminución de la conducta delictiva.
Un ejemplo de Teoría Evolutiva de la Delincuencia
Una de las teorías más influyentes dentro de este ámbito de la teoría del desarrollo delictivo es la Taxonomía Dual de Moffitt, que ofrece un relato exhaustivo de los procesos de desarrollo que conducen a la delincuencia persistente, así como a la delincuencia limitada en la adolescencia. La teoría de Moffitt propone que determinados factores neurológicos, psicológicos y sociales pueden encaminar a los individuos hacia la delincuencia de por vida, mientras que otros sólo influyen en una fase temporal de la delincuencia adolescente.
Moffitt distingue entre delincuentes de Adolescencia Limitada (AL) y delincuentes Persistentes a lo largo de la Vida (LCP). Los delincuentes AL son los que muestran un comportamiento antisocial sólo durante la adolescencia. La causa principal de su delincuencia es una "brecha de madurez" entre su edad biológica y la edad social de la edad adulta. Esta discrepancia les empuja hacia grupos de iguales desviados, lo que les conduce a conductas delictivas hasta que desaparece la brecha de madurez.
Delincuentes persistentes a lo largo de la vida | Comienzan su conducta delictiva en la primera infancia y continúan hasta la edad adulta. Su conducta delictiva se debe a problemas neuropsicológicos agravados por un entorno de alto riesgo. |
Delincuentes limitados a la adolescencia | Comienzan a delinquir durante la adolescencia. Su conducta delictiva está motivada por un déficit de madurez que les lleva a adoptar un sistema normativo desviado dirigido por sus iguales. Dura hasta la transición a las funciones y responsabilidades adultas. |
Esta explicación de dos vías de la causalidad de la delincuencia ofrece una perspectiva importante para comprender por qué algunos individuos desisten de delinquir después de la adolescencia, mientras que otros persisten en delinquir durante toda su vida. Al observar estas dos diversas vías evolutivas hacia la delincuencia, la taxonomía dual de Moffitt proporciona una imagen completa de la causalidad de la delincuencia desde una perspectiva evolutiva.
Evaluación de la eficacia de las teorías evolutivas de la delincuencia
Las teorías del desarrollo en criminología, como ocurre con cualquier constructo teórico, requieren un análisis y una evaluación rigurosos en cuanto a sus puntos fuertes, sus puntos débiles y su aplicabilidad. Su eficacia se evalúa examinando lo bien que explican las complejidades de la dinámica del comportamiento delictivo a lo largo de la vida. Esto incluye la previsibilidad de futuros delitos, la capacidad de abordar la importancia de las distintas etapas de la vida y su potencial para la prevención y la intervención delictivas.
Puntos fuertes de las teorías evolutivas de la delincuencia
Las teorías evolutivas de la delincuencia ofrecen una visión global de la causalidad de la delincuencia y el comportamiento delictivo, y contribuyen de forma significativa a las teorías criminológicas. Comprender sus puntos fuertes es vital para apreciar la solidez de las teorías y sus perspectivas únicas.
Uno de los puntos fuertes de las teorías del desarrollo es que se centran en la progresión de la conducta antisocial a lo largo de la vida. Esto supone un alejamiento de las teorías estáticas, que consideran la conducta delictiva como un fenómeno constante. En cambio, la fluidez de esta perspectiva evolutiva permite una comprensión más realista de la delincuencia.
Al tener en cuenta los rápidos cambios de la dinámica social y la evolución de los comportamientos individuales, las teorías del desarrollo pueden explicar mejor las fluctuaciones de los índices de delincuencia. Por ejemplo, explican por qué la delincuencia aumenta durante la adolescencia, alcanza su punto álgido durante los primeros años de la edad adulta y disminuye después, un fenómeno constante en las distintas culturas y sociedades.
Otro punto fuerte es el reconocimiento de diferentes categorías de delincuentes. Mientras que otras teorías tienden a tratar a todos los delincuentes de forma similar, las teorías del desarrollo distinguen entre delincuentes persistentes a lo largo de la vida y delincuentes limitados por la adolescencia, reconociendo las etiologías, factores de riesgo y necesidades criminógenas fundamentalmente diferentes de estos grupos. Esta diferenciación es crucial a la hora de diseñar estrategias eficaces de prevención e intervención.
También merece la pena señalar que las teorías del desarrollo aprovechan la multidimensionalidad: consideran una delicada interacción de características individuales, entornos sociales y sus interacciones a lo largo del tiempo. Al adoptar este enfoque polifacético, las teorías del desarrollo pueden dar cabida a una amplia gama de factores que influyen en la delincuencia: biológicos, psicológicos y sociológicos, proporcionando una interpretación holística de la conducta delictiva.
Crítica a las teorías evolutivas de la delincuencia
Aunque las teorías del desarrollo aportan ideas significativas para comprender la delincuencia, no están exentas de críticas. Las debilidades o limitaciones se basan principalmente en su marco teórico, su metodología y su aplicación práctica.
Una crítica general a las teorías del desarrollo es su complejidad inherente. Las teorías intentan incorporar múltiples dimensiones, como los rasgos individuales, los factores socioeconómicos, los acontecimientos vitales y sus interacciones a lo largo del tiempo, un esfuerzo desalentador que puede llevar a la simplificación excesiva, la medición imprecisa o el reduccionismo.
Otro motivo de crítica se centra en el uso del concepto de "curva edad-delincuencia". Los críticos sostienen que, aunque estas curvas son empíricamente consistentes, las causas subyacentes no se explican adecuadamente en las teorías. Además, se ha cuestionado el énfasis en la adolescencia como periodo de máxima delincuencia. Existe un debate sobre si este patrón se debe a un aumento real de la conducta delictiva durante la adolescencia o simplemente refleja la atención que las fuerzas del orden prestan a este grupo de edad.
Variación individual | Las teorías del desarrollo han sido criticadas por no captar plenamente la variación individual de la conducta delictiva. Es necesaria una comprensión más matizada y la consideración de la diversidad entre los delincuentes. |
Cuestiones de terminología y definición | Se ha criticado el uso ambiguo de terminologías en las teorías del desarrollo, como "antecedente", "factor de riesgo" o "predictor". Además, definir términos como "perseguidor" o "desertor" es todo un reto, lo que dificulta el estudio preciso de estos grupos. |
A pesar de los aspectos criticables, las teorías del desarrollo han evolucionado de forma resistente para adaptarse a los nuevos descubrimientos, haciendo contribuciones significativas para comprender mejor las vías de desarrollo que conducen a la delincuencia. Con el estudio y la evolución continuados de estas teorías, las intervenciones y las estrategias de prevención pueden ser más eficaces y adaptarse a las necesidades de los distintos grupos de delincuentes.
Aplicaciones en el mundo real de la Teoría Evolutiva de la Delincuencia
La Teoría Evolutiva del Delito no existe únicamente como constructo teórico, que proporciona conocimientos a los criminólogos y otros investigadores de las ciencias sociales. Desempeña un papel importante en diversas aplicaciones del mundo real, sobre todo en el ámbito de los sistemas de justicia penal y disciplinas afines. La psicología forense, por ejemplo, emplea activamente estos fundamentos teóricos para comprender, predecir y gestionar las conductas delictivas. Esto puede verse especialmente en áreas relativas a la evaluación de riesgos, el diseño de intervenciones y los programas en torno a la rehabilitación y la reincidencia.
Teoría evolutiva del delito en Psicología Forense
La Psicología Forense es un campo en el que se entrecruzan la psicología y el sistema judicial. Implica comprender los principios jurídicos fundamentales, en particular en lo que se refiere al testimonio de los testigos expertos y al área de contenido específica de que se trate, y ser capaz de interactuar adecuadamente con jueces, abogados y otros profesionales del derecho. En este panorama, la Teoría Evolutiva del Delito desempeña un papel clave en varias áreas, como la elaboración de perfiles de delincuentes, la predicción del riesgo de reincidencia y el diseño de intervenciones eficaces.
Las teorías del desarrollo ayudan a calibrar las herramientas de evaluación del riesgo utilizadas en psicología forense. Estas teorías, con su identificación de factores clave específicos como el inicio temprano de la conducta antisocial, la persistencia de la delincuencia y la existencia de déficits neuropsicológicos, orientan a los psicólogos a la hora de determinar la probabilidad de reincidencia delictiva de un individuo.
Además, la diferenciación de los delincuentes en categorías como Persistente a lo largo de la vida (PCV) y Limitado a la adolescencia (AL), tal como propone Moffitt, tiene implicaciones directas para la gestión y el tratamiento de los delincuentes. Por ejemplo, la comprensión de que los delincuentes LCP tienen problemas neurocognitivos subyacentes combinados con entornos difíciles exige un modelo de intervención que no sólo aborde las conductas delictivas, sino que intente de forma holística mejorar el funcionamiento cognitivo y mejorar su contexto social.
Por el contrario, las intervenciones dirigidas a los delincuentes AL pueden ser más eficaces si se centran en ofrecer oportunidades a estas personas para que realicen sin problemas la transición a la edad adulta. Esto podría implicar ayudarles en la formación laboral y profesional, ofrecerles apoyo educativo y proporcionarles recursos para que se alejen de los grupos de iguales desviados.
Las teorías del desarrollo también orientan el desarrollo y la aplicación de estrategias de prevención de la delincuencia, sobre todo las dirigidas a niños y jóvenes. La idea de que prevenir la aparición precoz de conductas antisociales podría evitar una vida de delincuencia ha dado lugar a numerosas iniciativas de intervención precoz. Éstas van desde programas para padres e intervenciones escolares hasta iniciativas prosociales de ámbito comunitario.
Así pues, en el ámbito de la Psicología Forense, la Teoría Evolutiva del Delito constituye la base de la comprensión de la progresión de la conducta delictiva, contribuyendo significativamente a los aspectos diagnósticos, predictivos y rehabilitadores del campo.
Ejemplo de la vida real de la Teoría Evolutiva del Delito
Los ejemplos del mundo real pueden ilustrar cómo se ponen en práctica los principios de la Teoría Evolutiva del Delito. Uno de estos ejemplos es el programa de intervención multidisciplinar dirigido a jóvenes delincuentes.
En lugar de centrarse únicamente en medidas punitivas, estos programas se basan en las teorías del desarrollo para ofrecer un apoyo integral. Tienen en cuenta la etapa de desarrollo del individuo, los problemas psicológicos subyacentes y los factores ambientales que contribuyen a su conducta delictiva.
Pensemos en un joven delincuente acusado de un delito relacionado con las drogas. En lugar de limitarse a castigar al joven, un programa de intervención basado en la teoría del desarrollo abordaría varios factores contribuyentes. Entre ellos podrían incluirse los problemas de abuso de sustancias del individuo, potencialmente derivados de un control deficiente de los impulsos, el deseo de aceptación por parte de los compañeros o un entorno familiar difícil.
Utilizando la Teoría del Desarrollo como guía, la intervención incluiría probablemente terapia para tratar los problemas psicológicos, educación y formación en habilidades para crear mejores perspectivas de futuro, y terapia familiar para mejorar el entorno familiar. El objetivo global es interrumpir la trayectoria delictiva del individuo y dirigirlo hacia una trayectoria vital más positiva.
Por tanto, la aplicación de la Teoría Evolutiva del Delito no se limita a los debates académicos. Es evidente en las acciones tangibles y del mundo real emprendidas para comprender, rehabilitar y, con suerte, reformar a los individuos que han entrado, o corren el riesgo de entrar, en el sistema de justicia penal.
Teoría evolutiva de la delincuencia - Aspectos clave
- Las teorías evolutivas y del curso vital (DLC) de la delincuencia pretenden comprender el curso de la conducta delictiva a lo largo de la vida de una persona. Estudian el inicio de la conducta delictiva, así como la escalada, la persistencia y el desistimiento del delito. Este proceso implica el concepto de curva edad-delincuencia, que muestra que la prevalencia de la delincuencia aumenta durante la adolescencia, alcanza su punto máximo al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta, y luego disminuye.
- La teoría de la Taxonomía Dual propuesta por Terrie Moffitt diferencia entre dos tipos de delincuentes: los delincuentes limitados por la adolescencia, que empiezan a delinquir durante la adolescencia, y los delincuentes persistentes a lo largo de la vida, que empiezan en la infancia y continúan hasta la edad adulta. La teoría de la edad graduada, por otra parte, hace hincapié en cómo cambian las influencias sobre la delincuencia a medida que se pasa de la infancia a la edad adulta.
- El proceso de desarrollo que conduce al comportamiento delictivo puede informar las estrategias de prevención e intervención, según los principales argumentos de las teorías del DLC.
- En el contexto de las teorías del desarrollo, la causalidad de la delincuencia es dinámica, evoluciona a lo largo de la vida de una persona y se ve influida por rasgos personales, factores psicológicos y factores ambientales como las estructuras familiares y sociales. Estas teorías utilizan los conceptos de factores de riesgo estáticos, que no pueden alterarse, y factores de riesgo dinámicos, sobre los que se puede influir.
- Comprender los puntos fuertes de las teorías evolutivas de la delincuencia ayuda a apreciar sus aportaciones a la criminología. Se centran en la progresión del comportamiento antisocial a lo largo de la vida, tienen en cuenta la dinámica social y los comportamientos individuales, reconocen distintas categorías de delincuentes y consideran una combinación de características individuales, entornos sociales e interacciones a lo largo del tiempo.
Aprende más rápido con las 15 tarjetas sobre Teoría del desarrollo del crimen
Regístrate gratis para acceder a todas nuestras tarjetas.
Preguntas frecuentes sobre Teoría del desarrollo del crimen
Acerca de StudySmarter
StudySmarter es una compañía de tecnología educativa reconocida a nivel mundial, que ofrece una plataforma de aprendizaje integral diseñada para estudiantes de todas las edades y niveles educativos. Nuestra plataforma proporciona apoyo en el aprendizaje para una amplia gama de asignaturas, incluidas las STEM, Ciencias Sociales e Idiomas, y también ayuda a los estudiantes a dominar con éxito diversos exámenes y pruebas en todo el mundo, como GCSE, A Level, SAT, ACT, Abitur y más. Ofrecemos una extensa biblioteca de materiales de aprendizaje, incluidas tarjetas didácticas interactivas, soluciones completas de libros de texto y explicaciones detalladas. La tecnología avanzada y las herramientas que proporcionamos ayudan a los estudiantes a crear sus propios materiales de aprendizaje. El contenido de StudySmarter no solo es verificado por expertos, sino que también se actualiza regularmente para garantizar su precisión y relevancia.
Aprende más