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- En primer lugar, trataremos de comprender la definición de terapia conductual.
- Después hablaremos de las técnicas de terapia de conducta que se utilizan habitualmente.
- A continuación, estudiaremos la aplicación de la terapia conductual a la depresión.
- Por último, exploraremos las ventajas e inconvenientes de la terapia de conducta.
Definición de terapia de conducta
El enfoque conductual sugiere que la conducta es aprendida; por eso, puede desaprenderse y, por tanto, cambiarse. Se centra en el problema en cuestión e identifica formas de abordarlo.
La terapia conductual es un medio de tratar las enfermedades mentales identificando el comportamiento problemático y explorando formas de cambiarlo, para que se adapte mejor al propio individuo y a la sociedad de la que forma parte.
Una amplia gama de enfermedades mentales pueden beneficiarse de la terapia conductual, incluidos, entre otros, trastornos como la depresión, la ansiedad, las fobias, los trastornos bipolares, los trastornos obsesivo-compulsivos, etc.
Figura 1: Se utilizan muchas formas de terapia para tratar diversas enfermedades mentales.
Técnicas de terapia conductual
La terapia conductual implica distintas técnicas para tratar eficazmente diversas enfermedades mentales, y las fobias son una de las enfermedades más comunes tratadas con este método. Las principales técnicas para el tratamiento de las fobias se centran en el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante. Entendamos primero qué son el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante, y luego hablemos de las principales técnicas utilizadas en la terapia conductual para las fobias.
El condicionamiento clásico es un proceso de aprendizaje que consiste en emparejar una nueva asociación con una respuesta.
Un ejemplo famoso del proceso de condicionamiento clásico es el experimento del perro de Pavlov.
El condicionamiento operante es un proceso de aprendizaje que se basa en el principio de que si nuestro comportamiento es recompensado, se mantendrá. Si se castiga, es poco probable que el comportamiento se repita. Puede utilizarse para cambiar el comportamiento mediante el castigo o el refuerzo.
El refuerzo puede clasificarse a su vez en positivo y negativo: el refuerzo positivo es cuando se añade algo, y el refuerzo negativo es cuando se quita algo.
Si a un niño se le da dinero de bolsillo cuando realiza sus tareas, actúa como un medio de refuerzo positivo: en este caso, el dinero de bolsillo es lo que se añade.
Del mismo modo, supongamos que alguien es intolerante a la lactosa pero quiere comer lácteos. En ese caso, su decisión de tomar un medicamento para combatir los efectos adversos es un medio de refuerzo negativo: en este caso, se le quitan los efectos negativos de los lácteos.
Teniendo en cuenta estas dos ideas, veamos ahora algunas de las técnicas de terapia conductual.
Ejemplos de terapia conductual: Desensibilización sistemática
Un proceso que se basa en gran medida en el condicionamiento clásico es la desensibilización sistemática.
La desensibilización sistemática es una forma de terapia de exposición que combina técnicas de relajación con una exposición gradual para reducir la propia sensibilidad a las situaciones que inducen ansiedad.
Como su nombre indica, se trata de un proceso "sistemático" en el que cada paso está claramente definido, y hay que realizar cada paso en el orden indicado para que sea eficaz. Los tres pasos incluidos en la desensibilización sistemática son:
- La persona se familiariza con las técnicas de relajación que puede utilizar, como la respiración diafragmática, la meditación y las técnicas de atención plena.
- A continuación, el cliente y el terapeuta hacen una lista de todas las situaciones que les provocarían ansiedad.
- Por último, una vez elaborada la lista e identificados los desencadenantes, se les expone gradualmente a sus miedos. Se les anima a utilizar las técnicas de relajación aprendidas en el primer paso para combatir la ansiedad que puedan experimentar.
La exposición de una persona a sus miedos empieza por el que desencadena menos ansiedad y luego aumenta hasta el que desencadena más.
Ejemplos de terapia conductual: Terapia de aversión
La terapia de aversión se utiliza para reducir y/o eliminar un patrón de conducta indeseable y se suele emplear con individuos con hábitos de abuso de sustancias.
La terapia de aversión consiste en enseñar a los individuos a asociar un comportamiento (que es agradable para ellos, pero sigue siendo insano) con malestar y sentimientos desagradables; esto hace que desarrollen una aversión a ese comportamiento.
Durante esta forma de terapia, se puede exponer a un individuo a su conducta problemática, es decir, el juego, el alcohol y las drogas, mientras se le somete al mismo tiempo a algo desagradable como un olor desagradable, un sabor agrio/amargo o incluso descargas eléctricas leves.
Una vez que el comportamiento se asocia a estas sensaciones desagradables, la terapia aversiva espera reducir la probabilidad de que se produzca ese comportamiento o incluso eliminarlo por completo.
Para los que luchan contra el abuso del alcohol, el terapeuta puede decidir que la terapia de aversión química es lo mejor para ellos. En este caso, primero administrará un fármaco que induzca náuseas o vómitos, tras lo cual procederá a dar al individuo un poco de alcohol, provocándole náuseas. Esto se repetirá hasta que se establezca la asociación de que "el alcohol da náuseas", con lo que el individuo dejará de desearlo.
El tipo de terapia aversiva que se utilice dependerá del comportamiento indeseable. Aun así, sea del tipo que sea, el objetivo es condicionar el propio cuerpo para que deje de asociar sensaciones de placer con comportamientos nocivos.
Ejemplos de terapia conductual: Inundación
Otro método estándar utilizado para tratar las fobias, la inundación, es otro tipo de terapia de exposición.
La inundación es un método de tratamiento mediante el cual el individuo se expone directamente a sus miedos sin la introducción lenta a los estímulos.
La inundación parte de la idea de que el miedo es una respuesta limitada en el tiempo. La intervención parte de la base de que, aunque al principio el individuo entre en pánico y experimente ansiedad al exponerse a su miedo, con el paso del tiempo el organismo experimentará un periodo de agotamiento, lo que hará que se reduzca el nivel de ansiedad.
Ejemplos de Terapia Conductual: Terapia racional emotiva conductual
La Terapia Racional Emotiva Conductual (REBT) fue desarrollada por Albert Ellis y es una forma de terapia cognitivo-conductual.
Es una forma de terapia orientada a la acción, en la que se ayuda a las personas a enfrentarse a creencias irracionales y se les enseña a gestionar sus pensamientos, emociones y comportamientos de forma saludable.
A veces, las enfermedades mentales se deben a que las personas tienen creencias irracionales sobre el mundo que les rodea, lo que les provoca angustia mental. Con la ayuda de la REBT, pueden reconocer que estas creencias son irracionales y cambiar sus patrones de pensamiento. Esto les ayuda a reducir la angustia que puedan estar experimentando.
La REBT funciona según el modelo ABC. Vamos a desglosarlo un poco más.
- Suceso activador - es cuando ocurre algo alrededor del individuo
- Creencias: se refiere a los pensamientos que tiene un individuo sobre lo que ha ocurrido.
- Consecuencia: es la respuesta emocional del individuo a la situación.
Durante esta terapia, primero se aborda el acontecimiento activador, tras lo cual el terapeuta trabaja con la persona para identificar qué creencias han provocado su respuesta emocional negativa. De este modo, ayuda al individuo a ver las situaciones de otro modo y a intentar cambiar sus creencias fundamentales, lo que contribuye a cambiar su respuesta emocional.
Quizá te preguntes cómo se cambian las creencias. Una forma de hacerlo es utilizando el método de la disputa.
La disputa consiste en que el terapeuta cuestiona directamente las creencias irracionales del individuo. Esto puede incluir hacerle preguntas directas sobre sus creencias o sugerirle que considere otro punto de vista sobre la situación.
Terapia conductual para la depresión
Además de funcionar como método de tratamiento eficaz para las fobias, la terapia conductual puede utilizarse incluso para tratar la depresión.
La activación conductual es"unenfoque psicoterapéuticoestructurado y breve que pretende (a) aumentar la participación en actividades adaptativas (que suelen ser las asociadas a la experiencia de placer o dominio), (b) disminuir la participación en actividades que mantienen la depresión o aumentan el riesgo de depresión, y (c) resolver los problemas que limitan el acceso a la recompensa o que mantienen o aumentan el control aversivo".¹
El modelo conductual de la depresión sugiere que se desarrolla debido a la falta de refuerzo positivo en la vida de un individuo. Por ello, el método de tratamiento consiste en crear una serie de refuerzos positivos cambiando el comportamiento y el entorno del cliente.
Veamos los pasos de la terapia conductual para la depresión.
- En primer lugar, el individuo supervisa sus actividades y estados de ánimo para comprender mejor cómo funcionan sus síntomas depresivos.
- Una vez realizado el seguimiento, es hora de que el individuo reflexione. Tras la reflexión, el individuo debe hacer una lista de las actividades que le hacen más feliz y de las que le hacen sentir más decaído.
- El siguiente paso requiere que el individuo considere lo que le importa en la vida y sus valores generales. Éstos difieren de una persona a otra, porque cada cual considera importantes cosas distintas.
- El último paso consiste en que el individuo se comprometa con la actividad. Esto no se hace inmediatamente, sino después de hacer un par de listas. La primera lista debe consistir en las actividades que desean realizar: hacer ejercicio, limpiar, cocinar, etc. Una vez identificadas estas actividades, se pide al individuo que las clasifique por orden de lo difícil que cree que sería llevarlas a cabo.
Hacer esto no sólo reduce los síntomas depresivos, sino que también da al individuo una sensación de control sobre sus sentimientos.
Ventajas e inconvenientes de la terapia conductual
Aunque beneficiosa en algunos aspectos, la terapia de conducta tiene sus propias limitaciones. Para evaluarla a fondo, hay que hablar tanto de las ventajas de esta terapia como de sus inconvenientes.
El hecho de que la terapia de conducta tenga varios tipos es una de las razones por las que se considera una forma eficaz de tratamiento de las enfermedades mentales. No todo el mundo tendrá la misma enfermedad mental con la misma gravedad, y los distintos tipos de tratamiento pueden proporcionar al individuo algún tipo de esperanza; si un método no funciona, ¡se pueden probar otros!
Además, con el desarrollo constante del mundo que nos rodea, la tecnología permite que la terapia conductual tenga lugar online en lugar de que el individuo acuda a recibir tratamiento. ¿Por qué es un aspecto tan importante?
Los individuos pueden padecer ciertas enfermedades mentales que les dificulten salir de casa, mientras que otros simplemente prefieren estar en un entorno cómodo cuando se someten a cualquier tipo de tratamiento. Por tanto, ofrecer este tipo de terapia online les permite mantener cierto control, aunque sólo sea un poco.
Como ocurre con cualquier forma de terapia, es imprescindible que el individuo se comprometa a fondo con el proceso de tratamiento para que éste sea eficaz, y aquí es donde entra en juego la principal desventaja. Si la persona tiene dudas sobre el método de terapia conductual que se le ofrece, puede que no esté convencida al 100% de que funcione para ella. En consecuencia, puede que participe a medias.
Además, la terapia conductual sólo intenta cambiar el comportamiento asociado a la enfermedad mental, en lugar de abordar la causa que la origina. Esto puede resultar difícil, porque si no se aborda y ataja la causa de raíz desde el principio, las probabilidades de recaída pueden ser mayores. Como la terapia puede tratar la enfermedad mental, por el momento, puede no ser una solución eficaz a largo plazo.
Terapia conductual - Puntos clave
- La terapia conductual es un medio de tratar las enfermedades mentales identificando la conducta problemática y explorando formas de modificarla.
- Lasprincipales técnicas de terapia conductual secentran en el condicionamiento clásico y operante e incluyen la desensibilización sistemática, la terapia aversiva, la inundación y la terapia racional emotiva conductual.
- La terapia conductual también puede utilizarse para tratar la depresión mediante la técnica de la activación conductual.
- La terapia conductual consta de distintos tipos y puede utilizarse para tratar diversas enfermedades mentales, y también puede ofrecerse online.
- Una desventaja de la terapia conductual es que si el individuo no se compromete a fondo con el proceso de tratamiento, la terapia puede resultar ineficaz y provocar recaídas.
Referencias
- Dimidjian, S., Barrera, M., Martell, C., Muñoz, R.F., Lewinsohn, P.M. (2011). Orígenes y estado actual de los tratamientos de activación conductual para la depresión. Revista Anual de Psicología Clínica, 7(1), 1-38.
- Figura 1: Foto de Alex Green en pexels.com.
¿Qué es la activación conductual?
Laactivación conductual es unenfoque psicoterapéuticoestructurado y breve que pretende (a) aumentar la participación en actividades adaptativas (que suelen ser las asociadas a la experiencia de placer o dominio), (b) disminuir la participación en actividades que mantienen la depresión o aumentan el riesgo de depresión, y (c) resolver los problemas que limitan el acceso a la recompensa o que mantienen o aumentan el control aversivo.
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