Análisis de fuentes
A continuación se presentan dos fuentes primarias sobre la Revuelta del Pueblo desde perspectivas opuestas. Compararlas es una buena forma de comprender este acontecimiento, y puede servir para practicar el análisis de fuentes.
Carta del Gobernador español de la región de Nuevo México, Don Antonio De Otermin, a Fray Francisco de Ateya, Visitador de la Provincia del Santo Evangelio de Nuevo México (un misionero) - Septiembre de 1680
"MI MUY REVERENDO PADRE, Señor y amigo, amadísimo Fray Francisco de Ayeta: Ha llegado el momento en que, con lágrimas en los ojos y profundo dolor en el corazón, comienzo a dar cuenta de la lamentable tragedia, como nunca ha sucedido en el mundo, que ha ocurrido en este miserable reino [...].
[...] El martes 13 de dicho mes, a eso de las nueve de la mañana, llegaron a la vista nuestra [...] todos los indios de las naciones de Tanos y Pecos y los Queres de San Marcos, armados y dando gritos de guerra. Como me enteré de que uno de los indios que los dirigía era de la villa y había ido a reunirse con ellos poco antes, envié a algunos soldados para que lo llamaran y le dijeran de mi parte que podía venir a verme con toda seguridad, a fin de que me enterara por él del propósito con que venían. Al recibir este mensaje vino a donde yo estaba, y, ya que era conocido, como digo, le pregunté cómo era que él también se había vuelto loco -siendo un indio que hablaba nuestra lengua, era tan inteligente y había vivido toda su vida en la villa entre los españoles, donde yo había depositado tanta confianza en él- y ahora venía como jefe de los indios rebeldes. Me respondió que le habían elegido capitán, y que llevaban dos estandartes, uno blanco y otro rojo, y que el blanco significaba la paz y el rojo la guerra. Por lo tanto, si queríamos elegir la blanca debía ser aceptando abandonar el país, y si elegíamos la roja, debíamos perecer, porque los rebeldes eran numerosos y nosotros muy pocos; no había alternativa, ya que habían matado a tantos religiosos y españoles. "1
Transcripción de una entrevista a Pedro Naranjo de la Nación Queres, uno de los Pueblo que participaron en la revuelta - Diciembre de 1681
"Preguntado por qué razón quemaron tan ciegamente las imágenes, templos, cruces y otras cosas de culto divino, declaró que el dicho indio Popé bajó en persona, y con él El Saca y El Chato del pueblo de Los Taos, y otros capitanes y caudillos y mucha gente que iba en su tren, y ordenó en todos los pueblos por los que pasó que rompieran y quemaran al instante las imágenes del santo Cristo, de la Virgen María y de los demás santos, las cruces y todo lo perteneciente al cristianismo, y que quemaran los templos, rompieran las campanas y se separaran de las esposas que Dios les había dado en matrimonio y tomaran a las que quisieran. Para quitarles los nombres bautismales, el agua y los santos óleos, debían sumergirse en los ríos y lavarse con amole, que es una raíz originaria del país, lavando incluso sus ropas, en el entendimiento de que así se les quitaría el carácter de los santos sacramentos. Hicieron esto, y también muchas otras cosas que no recuerda, dándoles a entender que este mandato había venido del Caydi y de los otros dos que emitían fuego de sus extremidades en la dicha estufa de Taos, y que así volvían al estado de su antigüedad, como cuando vinieron del lago de Copala; que ésta era la vida mejor y la que deseaban, porque el Dios de los españoles no valía nada y el de ellos era muy fuerte, siendo el Dios de los españoles madera podrida. Estas cosas fueron observadas y obedecidas por todos, excepto por algunos que, movidos por el celo de cristianos, se opusieron, y a tales personas el dicho Popé hizo matar inmediatamente. "2