Índice de Precios al Consumidor

Si eres como la mayoría de la gente, probablemente te encuentres preguntándote "¿por qué mi dinero no llega tan lejos como antes?". De hecho, es muy habitual tener la sensación de no poder comprar tantas "cosas" como antes.

Resulta que los economistas han trabajado mucho para comprender este fenómeno, y han desarrollado modelos y conceptos con los que quizá estés muy familiarizado. Por ejemplo, si alguna vez has oído hablar de la inflación o del Índice de Precios al Consumo (IPC), ya has estado expuesto a esta idea.

¿Por qué la inflación es un tema tan omnipresente y por qué es tan importante medirla? ¡Sigue leyendo para saber por qué!

Significado del Índice de Precios de Consumo

Puede que ya sepas que el Índice de Precios de Consumo (IPC) es una forma de medir la inflación, pero ¿qué es la inflación?

Haz esta pregunta al común de la gente, y todos dirán básicamente lo mismo: "es cuando suben los precios".

Pero, ¿qué precios?

Para abordar la idea de hasta dónde llega el dinero de alguien, y con qué rapidez aumentan o disminuyen los precios, los economistas utilizan la noción de "cestas". Ahora bien, no hablamos de cestas físicas, sino de cestas hipotéticas de bienes y servicios.

Dado que intentar medir el precio de cada bien y cada servicio disponible para todas las personas en diversos segmentos, y en todo momento, es prácticamente imposible, los economistas decidieron identificar una "cesta" representativa de bienes y servicios que muchas personas suelen comprar. Así es como los economistas hacen el cálculo del Índice de Precios de Consumo, para que sea un indicador eficaz de cómo están cambiando con el tiempo los precios de TODOS los bienes y servicios de ese segmento.

Así nació la "cesta de la compra".

Los economistas utilizan la cesta de la compra para medir lo que ocurre con los precios. Lo hacen comparando el coste de la cesta de la compra en un año determinado con el coste de la cesta de la compra en el año base, o el año con el que intentamos comparar los cambios.

Cálculo del Índice de Precios de Consumo

Los índices de precios se utilizan de múltiples formas, pero a efectos de esta explicación nos centraremos en el Índice de Precios de Consumo.

El objetivo de todo este trabajo del BLS es desarrollar la medida generalmente aceptada del coste de la vida en Estados Unidos: el índice de precios al consumo (IPC). Es importante entender que el IPC mide la variación de los precios, no el nivel de precios en sí. En otras palabras, el IPC se utiliza estrictamente como medida relativa.

Ahora bien, aunque parece evidente que el IPC es una medida importante de la variación de los precios a los que se enfrentan los hogares o los consumidores, también desempeña un papel importante para ayudar a los economistas a comprender hasta dónde llega el dinero de un consumidor.

Dicho de otro modo, el índice de precios de consumo (IPC) también se utiliza para medir la variación de los ingresos que necesitaría obtener un consumidor para mantener el mismo nivel de vida a lo largo del tiempo, dada la evolución de los precios.

Quizá te preguntes cómo se calcula exactamente el IPC. Probablemente la forma más fácil de conceptualizarlo sea mediante el uso de un ejemplo numérico hipotético. La Tabla 1 muestra los precios de dos artículos a lo largo de tres años, siendo el primero nuestro año base. Tomaremos estos dos artículos como nuestra cesta de bienes representativa.

El IPC se calcula dividiendo el coste de la cesta total en un periodo por el coste de la misma cesta en el periodo base. Ten en cuenta que los periodos del IPC pueden calcularse para cambios mes a mes, pero lo más frecuente es que se mida en años.

Tabla 1. Cálculo del índice de precios al consumo - StudySmarter

Te estarás preguntando si el trabajo aquí está hecho... lamentablemente no. Verás, a los economistas realmente no les importa que el IPC fuera de 104,7 en el Periodo 2 y de 110,7 en el Periodo 3 porque... bueno, elnivel de precios realmente no nos dice mucho.

De hecho, imagina que hubiera un cambio porcentual en los salarios globales equivalente a los cambios recogidos en la Tabla 1. Entonces, el impacto real sería cero en términos de poder adquisitivo. El poder adquisitivo es el aspecto más importante de este ejercicio: la distancia que recorre el dinero de un consumidor, o cuánto puede comprar un hogar con su dinero.

Por eso es esencial tener en cuenta que lo más importante es la tasa de variación del IPC. Si tenemos esto en cuenta, ahora podemos hablar con sentido de hasta dónde llega el dinero de cada uno comparando la tasa de variación de los ingresos con la tasa de variación de los precios.

Ahora que nos hemos tomado el tiempo necesario para comprender el IPC, cómo calcularlo y cómo pensar adecuadamente en él, vamos a discutir cómo se utiliza en el mundo real y por qué es una variable tan importante.

Importancia del Índice de Precios de Consumo

El IPC nos ayuda a medir la inflación entre un año y otro.

Pensándolo así, ahora podemos decir que, en nuestro ejemplo hipotético de la Tabla 1, la tasa de inflación en el Periodo 2 fue del 4,7% (104,7 ÷ 100). Podemos utilizar esta fórmula para hallar la tasa de inflación en el Periodo 3:

$InflationRateinPeriod3=\frac{CP{I}_2-CP{I}_1}{CP{I}_1}\times 100=\frac{110.7-104.7}{104.7}\times 100=5.73\%$

Antes de pasar a la siguiente idea importante, ¡es importante tener en cuenta que los precios no siempre suben!

Ha habido casos en los que los precios han disminuido de un periodo a otro. Los economistas llaman a esto deflación.

También ha habido casos en los que los precios siguieron aumentando, pero a una velocidad decreciente. Este fenómeno se denomina Desinflación.

Ahora que hemos utilizado el IPC para medir la inflación, tenemos que hablar de por qué es importante medir la inflación.

Hemos mencionado brevemente por qué la inflación es una métrica importante, pero profundicemos un poco más para comprender el impacto real que tiene la inflación en personas reales como tú.

Cuando hablamos de inflación, no es tan importante medir sólo la tasa de variación de los precios, como medir cómo esa tasa de variación de los precios ha afectado a nuestro poder adquisitivo, es decir, a nuestra capacidad para adquirir bienes y servicios que son importantes para nosotros y mantener nuestro nivel de vida.

Por ejemplo, si la tasa de inflación es del 10,7% este periodo en relación con el periodo base, eso significa que el precio de la cesta de bienes de consumo ha aumentado un 10,7%. Pero, ¿cómo repercute esto en la gente corriente?

Bien, si la persona media no experimenta ningún cambio en sus salarios durante ese mismo periodo, eso significa que cada dólar que gana ahora llega un 10,7% menos lejos que en el periodo base. Dicho de otro modo, si ganas 100$ al mes (ya que eres estudiante), los productos que solías comprar por esos 100$ te cuestan ahora 110,70$. ¡Ahora tienes que tomar decisiones sobre lo que ya no puedes permitirte comprar!

Ahora bien, el 10,7% puede no parecer tanto, pero ¿y si un economista te dijera que los periodos que miden no son años, sino meses? ¿Qué ocurriría en un año si el nivel de inflación mensual siguiera aumentando a un ritmo del 5% mensual?

Si la inflación aumentara los precios de los bienes y servicios que compran los hogares un 5% al mes, eso significaría que en un año, el mismo paquete de bienes que costaba 100$ en enero del año pasado costaría casi 180$ un año después. ¿Puedes ver ahora el dramático impacto que tendría?

Verás, cuando hablamos de la cesta representativa de bienes en los que los hogares gastan su dinero, no estamos hablando de lujos o artículos discrecionales. Estamos hablando del coste de las necesidades vitales básicas: el precio de mantener un techo sobre tu cabeza, el coste de la gasolina para ir al trabajo o a la escuela y volver, el coste de los alimentos que necesitas para mantenerte vivo, etc.

¿A qué renunciarías si con los 100$ que tienes ahora sólo pudieras comprar 56$ de las cosas que podías haber comprado hace un año? ¿Tu casa? ¿Tu coche? ¿Tu comida? ¿Tu ropa? Son decisiones muy difíciles y, además, muy estresantes.

Por eso muchos aumentos salariales se diseñan para compensar la tasa de inflación medida por el IPC. De hecho, hay un término muy común para el ajuste al alza de los salarios y los ingresos cada año: el ajuste del coste de la vida, o COLA.

Aquí es donde empezamos a pensar en el IPC y las tasas de inflación no en términos de sus valores nominales, sino en términos reales.

El Índice de Precios de Consumo y las variables reales frente a las nominales

¿Qué entendemos por términos reales frente a nominales?

Por ejemplo, si ganaste 100$ el año pasado y la tasa de inflación fue del 0%, entonces tus ganancias nominales y reales fueron ambas de 100$. Sin embargo, si este año vuelves a ganar 100 $, pero la inflación ha subido al 20% durante el año, entonces tus ganancias nominales siguen siendo de 100 $, pero tus ganancias reales son sólo de 83 $. Sólo tienes el equivalente a 83 $ de poder adquisitivo debido al rápido aumento de los precios. Veamos cómo calculamos ese resultado.

En el ejemplo anterior, vimos que tus ganancias nominales se mantuvieron en 100$, pero la tasa de inflación subió al 20%. Si tomamos el año pasado como período base, entonces el IPC del año pasado fue 100. Como los precios han subido un 20%, el IPC del periodo actual (este año) es 120. En consecuencia, (100$ ÷ 120) x 100 = 83$.

El ejercicio de convertir valores nominales en valores reales es un concepto clave, y una conversión importante porque refleja cuánto dinero tienes realmente en relación con la subida de los precios, es decir, cuánto poder adquisitivo tienes realmente.

Consideremos otro ejemplo. Supongamos que tus ingresos el año pasado fueron de 100 $, pero este año, tu benévolo jefe decidió darte un ajuste por el coste de la vida del 20%, con lo que tus ingresos actuales son de 120 $. Ahora supongamos que el IPC de este año fue de 110, medido con el año pasado como periodo base. Esto, por supuesto, significa que la inflación durante el año pasado fue del 10%, o 110 ÷ 100. Pero, ¿qué significa eso en términos de tus ingresos reales?

Bueno, como sabemos que tus ingresos reales son simplemente tus ingresos nominales de este periodo divididos por el IPC de este periodo (utilizando el año pasado como periodo base), tus ingresos reales son ahora 109 $, o sea (120 ÷ 110) x 100.

Como puedes ver, tu Poder Adquisitivo ha aumentado en relación con el año pasado. ¡Hurra!

Quizá te preguntes cómo han cambiado las tasas de inflación a lo largo del tiempo en el mundo real. Los ejemplos hipotéticos están bien para explicar una idea, pero como ahora sabemos, a veces estas ideas tienen consecuencias muy reales.

Gráfico del Índice de Precios de Consumo

¿Tienes curiosidad por saber cómo ha sido el IPC y la inflación a lo largo del tiempo? Si es así, es bueno que te lo preguntes, y la respuesta es que depende mucho de dónde vivas. Y no sólo de qué país. La inflación y el coste de la vida pueden variar mucho dentro de un mismo país.

Considera el crecimiento del IPC en Brasil que se muestra en la Figura 1 a continuación.

Fig. 1 - IPC de Brasil. El crecimiento agregado que se muestra aquí mide los cambios en el IPC total anual con año base 1980

Al examinar la Figura 1, puede que te preguntes "¿qué demonios ocurrió en Brasil a finales de los 80 y en los 90?". Y estarías en lo cierto si te hicieras esa pregunta. No entraremos aquí en los detalles, pero las razones se debieron principalmente a las políticas fiscales y monetarias del gobierno federal brasileño, que generaron inflación entre 1986 y 1996.

Por el contrario, si examinas la Figura 2 que aparece a continuación, podrás ver cómo ha evolucionado el nivel de precios en EEUU en comparación con el de Hungría a lo largo del tiempo. Mientras que el gráfico anterior para Brasil mostraba los cambios en el nivel de precios de un año a otro, para Hungría y EE.UU., nos fijamos en el nivel de precios en sí, aunque el IPC de ambos países está indexado a 2015. En realidad, sus niveles de precios no eran similares en ese año, pero ambos muestran un valor de 100, ya que 2015 fue el año base. Esto nos ayuda a tener una visión más amplia de las variaciones interanuales del nivel de precios en ambos países.

Fig. 2 - IPC de Hungría frente a EEUU. El IPC mostrado aquí incluye todos los sectores. Se mide anualmente y está indexado al año base 2015.

Al observar la Figura 2, te darás cuenta de que, aunque el nivel del IPC de Hungría fue más modesto en la década de 1980 en comparación con el de Estados Unidos, fue más pronunciado entre 1986 y 2013. Esto, por supuesto, refleja unas tasas de inflación anual más altas en Hungría durante ese periodo de tiempo.

Críticas al Índice de Precios de Consumo

Al informarte sobre el IPC, la inflación y los valores reales frente a los nominales, puede que te hayas preguntado "¿y si la cesta de la compra utilizada para calcular el IPC no reflejara realmente los artículos que compro?".

Resulta que muchos economistas se han hecho esa misma pregunta.

Las críticas al IPC tienen su origen en esta idea. Por ejemplo, se puede argumentar que los hogares cambian la combinación de bienes y servicios que consumen con el tiempo, o incluso los propios bienes. Puedes imaginar un escenario en el que, si el precio del zumo de naranja se duplica este año debido a una sequía, es posible que en su lugar consumas refrescos.

Este fenómeno se denomina sesgo de sustitución. En este escenario, ¿puedes decir que la tasa de inflación que experimentaste realmente fue medida con precisión por el IPC? Probablemente no. Los artículos del IPC se actualizan periódicamente para reflejar los cambios de gustos, pero sigue existiendo un sesgo creado por mantener constante la cesta de bienes. Esto no refleja el hecho de que los consumidores pueden cambiar su cesta de bienes en respuesta a estos mismos precios.

Otra crítica al IPC tiene su origen en la noción de mejora de la calidad de los bienes y servicios. Por ejemplo, si el panorama competitivo del zumo de naranja fuera tal que ningún proveedor pudiera subir los precios debido a la competencia perfecta, pero para captar más mercado empezaran a utilizar naranjas más frescas, más jugosas y de mayor calidad para hacer su zumo de naranja.

Una vez más, el bien que has comprado este año no es en absoluto el mismo que compraste el año pasado. No sólo la calidad es mejor, sino que, gracias a la innovación, el producto satisface realmente más necesidades y deseos que antes. Los teléfonos móviles nos dan capacidades que no teníamos hace sólo unos años. Como compara una cesta constante de un año a otro, el IPC no capta los cambios debidos a la innovación.

Cada uno de estos factores hace que el IPC estime un nivel de inflación que exagera en cierta medida la verdadera pérdida de bienestar. Aunque los precios suban, nuestro nivel de vida no se mantiene constante; tal vez supere con creces la tasa de inflación. A pesar de estas críticas, el IPC sigue siendo el índice más utilizado para medir la inflación y, aunque no es perfecto, sigue siendo un buen indicador de la evolución de tu dinero a lo largo del tiempo.