Las Revoluciones de 1848 fueron un aluvión de rebeliones y sublevaciones políticas en muchos lugares de Europa. Aunque finalmente no produjeron cambios inmediatos significativos, no dejaron de ser influyentes y revelaron profundos resentimientos. Conoce aquí las causas de las Revoluciones de 1848, lo que ocurrió en algunos de los principales países de Europa y sus consecuencias.
Causas de las Revoluciones de 1848
Hubo muchas causas interrelacionadas de las revoluciones de 1848 en Europa.
Causas a largo plazo de las Revoluciones de 1848
Las Revoluciones de 1848 surgieron, en parte, de acontecimientos anteriores.
Fig. 1: Revolución Francesa de 1848.
La Independencia de EEUU y la Revolución Francesa
En muchos sentidos, las Revoluciones de 1848 pueden remontarse a las fuerzas desencadenadas durante la Independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa. En ambas revoluciones, el pueblo derrocó a su rey y estableció un gobierno republicano. Ambas se inspiraron en las ideologías de la Ilustración y destrozaron el antiguo orden social del feudalismo.
Mientras que Estados Unidos creó un gobierno representativo liberal moderado y una democracia, la Revolución Francesa tomó un camino más radical antes de inspirar una reacción conservadora y el imperio de Napoleón. Aun así, se había enviado el mensaje de que la gente podía intentar rehacer el mundo y sus gobiernos con la revolución.
El Congreso de Viena y la Europa posterior a 1815
El Congreso de Viena intentó crear estabilidad en Europa tras las Guerras Napoleónicas. Aunque aceptó algunas reformas liberales, restableció en gran medida un orden conservador de monarquías gobernando Europa e intentó sofocar las fuerzas del republicanismo y la democracia que la Revolución Francesa había desatado.
Además, reprimió el nacionalismo en muchos lugares. En su intento de crear un equilibrio de poder entre los estados de Europa, a muchas zonas se les negó la autodeterminación y se las convirtió en parte de imperios más grandes.
Causas económicas de las revoluciones de 1848
Hubo dos causas económicas relacionadas entre sí en las Revoluciones de 1848.
Crisis agraria y urbanización
En 1839, muchas zonas de Europa sufrieron el fracaso de cosechas de alimentos básicos como la cebada, el trigo y las patatas. Estas malas cosechas no sólo provocaron escasez de alimentos, sino que también obligaron a muchos campesinos a trasladarse a las ciudades en busca de trabajo en los primeros empleos industriales para llegar a fin de mes. Más malas cosechas en 1845 y 1846 no hicieron sino empeorar las cosas.
Con más trabajadores compitiendo por los empleos, los salarios cayeron incluso mientras subían los precios de los alimentos, creando una situación explosiva. Los movimientos comunistas y socialistas entre los trabajadores urbanos habían empezado a ganar cierto apoyo en los años previos a 1848, año en que Karl Marx publicó su famoso Manifiesto Comunista.
Ten en cuenta que todo esto ocurre mientras está en marcha la Revolución Industrial. Piensa en cómo estas tendencias y procesos están interconectados y cambiaron las sociedades europeas de agrarias a urbanas.
Crisis crediticia
La década de 1840 había sido testigo de la expansión del capitalismo industrial temprano. La tierra que antes podría haberse utilizado para la producción de alimentos se destinó a la construcción de ferrocarriles y fábricas, y se invirtió menos dinero en la agricultura.
Una crisis financiera a mediados y finales de la década de 1840 contribuyó a esta falta de inversión en agricultura, agravando la crisis alimentaria. También supuso menos comercio y beneficios, lo que provocó el descontento de la emergente clase media burguesa, que deseaba reformas liberales.
Fig. 2: Berlín durante las Revoluciones de 1848.
Causas políticas de las Revoluciones de 1848
Entre las causas de la Revolución de 1848 se superpusieron varios factores políticos.
Nacionalismo
Las Revoluciones de 1848 comenzaron en Nápoles, Italia, donde un agravio clave era el dominio extranjero.
El Congreso de Viena dividió Italia en reinos, algunos con monarcas extranjeros. Alemania también permaneció dividida en estados más pequeños. Gran parte de Europa Oriental estaba gobernada por grandes imperios como Rusia, los Habsburgo y el Imperio Otomano.
El deseo de autodeterminación y, en Italia y Alemania, de unificación, desempeñó un papel importante en el estallido de las Revoluciones de 1848.
Los Estados germánicos antes de la unificación
La zona de la actual Alemania había sido el Sacro Imperio Romano Germánico. Los príncipes de las distintas ciudades-estado elegían al emperador. Napoleón abolió el Sacro Imperio Romano Germánico y lo sustituyó por una confederación. La resistencia al dominio francés había inspirado los primeros brotes de nacionalismo alemán y llamamientos a la unificación para crear un Estado-nación más grande y fuerte que no pudiera ser conquistado tan fácilmente.
Sin embargo, el Congreso de Viena había creado una Confederación Alemana similar. Se trataba sólo de una asociación laxa, en la que los estados miembros gozaban de plena independencia. Austria se consideraba el principal líder y protector de los estados más pequeños. Sin embargo, Prusia crecería en importancia e influencia, y el debate sobre una Alemania encabezada por Prusia o una Gran Alemania que incluyera a Austria sería una parte importante del movimiento. La unificación se produjo en 1871 bajo el liderazgo prusiano.
Fig. 3: Mapa de Europa en 1848 que muestra la división de Alemania e Italia. Los puntos rojos marcan dónde se produjeron las rebeliones.
Deseo de reforma
No fue sólo el nacionalismo lo que condujo a la revolución de 1848. Incluso en los países que no estaban bajo dominio extranjero, el descontento político era elevado. Hubo varios movimientos políticos que desempeñaron un papel en las causas de la Revolución de 1848.
Los liberales abogaban por reformas que aplicaran más las ideas de la Ilustración. En general, eran partidarios de monarquías constitucionales con una democracia limitada, en la que el voto estuviera restringido a los hombres propietarios de tierras.
Los radicales eran partidarios de una revolución que acabara con las monarquías y estableciera democracias representativas plenas con sufragio universal masculino.
Por último, los socialistas surgieron como una fuerza significativa, aunque pequeña y relativamente nueva, durante este periodo. Estas ideas habían sido adoptadas por estudiantes y algunos miembros de la creciente clase obrera urbana.
Consejo para el examen
Las revoluciones suelen producirse debido a una combinación de factores. Considera las distintas causas de las Revoluciones de 1848 que aparecen más arriba. ¿Cuáles crees que son las dos más importantes? Construye argumentos históricos de por qué condujeron a la revolución de 1848.
Acontecimientos de las Revoluciones de 1848: Europa
Casi toda la Europa continental, excepto España y Rusia, experimentó agitación durante las Revoluciones de 1848. Sin embargo, en Italia, Francia, Alemania y Austria, los acontecimientos fueron especialmente significativos.
Comienza la Revolución: Italia
Las Revoluciones de 1848 comenzaron en Italia, concretamente en los reinos de Nápoles y Sicilia, en enero.
Allí, el pueblo se sublevó contra la monarquía absoluta de un rey Borbón francés. Siguieron rebeliones en el norte de Italia, que estaba bajo el control del Imperio Austriaco de los Habsburgo. Los nacionalistas reclamaron la unificación de Italia.
Al principio, el papa Pío IX, que gobernaba los Estados Pontificios del centro de Italia, se unió a los revolucionarios contra Austria antes de retirarse, lo que provocó una toma revolucionaria temporal de Roma y la declaración de una República Romana.
La Revolución Francesa de 1848
Las revoluciones de 1848 en Europa se extendieron a Francia a continuación, en unos acontecimientos que a veces se denominan Revolución de Febrero. Las multitudes se congregaron en las calles de París el 22 de febrero, en protesta por la prohibición de las reuniones políticas y por lo que consideraban un mal liderazgo del rey Luis Felipe.
Al anochecer, la multitud había crecido y empezó a construir barricadas en las calles. La noche siguiente se produjeron enfrentamientos. El 24 de febrero continuaron los enfrentamientos, y la situación se había descontrolado.
Con manifestantes armados marchando hacia el palacio, el rey decidió abdicar y huyó de París. Su abdicación condujo a la declaración de la Segunda República Francesa, una nueva constitución y la elección de Luis Napoleón como presidente.
Fig. 4: Rebeldes en el Palacio de las Tullerías de París.
Revoluciones de 1848: Alemania y Austria
En marzo, las Revoluciones de 1848 en Europa se habían extendido a Alemania y Austria. También conocidas como la Revolución de Marzo, las Revoluciones de 1848 en Alemania impulsaron la unificación y la reforma.
Acontecimientos en Viena
Austria era el principal estado alemán, y allí comenzó la revolución. Los estudiantes protestaron en las calles de Viena el 13 de marzo de 1848, exigiendo una nueva constitución y el sufragio universal masculino.
El emperador Fernando I destituyó al ministro principal conservador Metternich, artífice del Congreso de Viena, y nombró a algunos ministros liberales. Propuso una nueva constitución. Sin embargo, no incluía el sufragio universal masculino, y las protestas comenzaron de nuevo en mayo y continuaron durante todo el año.
Pronto estallaron protestas y rebeliones en otras zonas del Imperio Austriaco de los Habsburgo, sobre todo en Hungría y los Balcanes. A finales de 1848, Fernando había decidido abdicar en favor de su sobrino Francisco José como nuevo emperador.
Fig. 5. Barricadas en Viena.
La Asamblea de Frankfurt
Hubo otras Revoluciones de 1848 en los estados más pequeños de Alemania, incluida la potencia emergente de Prusia. El rey Federico Guillermo IV respondió declarando que instituiría elecciones y una nueva constitución. También anunció que apoyaría la unificación de Alemania.
En mayo, los representantes de los diferentes estados alemanes se reunieron en Frankfurt. Redactaron una constitución que los uniría en un Imperio Alemán y ofrecieron la corona a Federico Guillermo en abril de 1849.
Impacto de las Revoluciones de 1848 en Europa
Las Revoluciones de 1848 no consiguieron crear muchos cambios inmediatos. En prácticamente todos los países, las fuerzas conservadoras acabaron reprimiendo las rebeliones.
Retroceso de las Revoluciones de 1848
En el plazo de un año, las Revoluciones de 1848 habían sido detenidas.
En Italia, las tropas francesas reinstalaron al Papa en Roma, y las fuerzas austriacas derrotaron al resto de las fuerzas nacionalistas a mediados de 1849.
En Prusia y en gran parte del resto de los estados alemanes, los establecimientos gobernantes conservadores habían retomado el control a mediados de 1849. Las reformas se echaron atrás. Federico Guillermo rechazó la corona que le ofrecía la Asamblea de Frankfurt. La unificación alemana se estancaría durante otros 22 años.
En Austria, el ejército restableció el control en Viena y los territorios checos, así como en el norte de Italia. La situación era más difícil en Hungría, pero la ayuda de Rusia resultó crucial para mantener allí el control del imperio.
Los acontecimientos en Francia provocaron los impactos más duraderos. Francia siguió siendo una república hasta 1852. La constitución adoptada en 1848 era bastante liberal.
Sin embargo, el presidente Luis Napoleón dio un golpe de estado en 1851 y se declaró emperador Napoleón III en 1852. La monarquía nunca sería restaurada, aunque el gobierno imperial de Napoleón III estuvo marcado por una mezcla de autoritarismo y reforma liberal.
Fig. 6: Rendición húngara.
Cambios duraderos limitados
Hubo algunos resultados duraderos de las Revoluciones de 1848. Algunos de los cambios significativos que se mantuvieron incluso después de la restauración del gobierno conservador fueron:
- En Francia se mantuvo el sufragio universal masculino.
- En Prusia siguió existiendo una asamblea elegida, aunque la gente común tenía menos representación que la establecida temporalmente en 1848.
- En Austria y los estados alemanes se abolió el feudalismo.
Las Revoluciones de 1848 también marcaron la aparición de una forma de política de masas, y el surgimiento de la clase obrera urbana como fuerza política significativa. Los movimientos obreros y los partidos políticos irían ganando más poder en las décadas siguientes, y el sufragio universal masculino se extendió gradualmente en la mayor parte de Europa hasta 1900. Se restableció el dominio conservador, pero estaba claro que ya no podían ignorar simplemente los deseos de sus poblaciones en general.
Las Revoluciones de 1848 también catalizaron movimientos de unificación en Italia y Alemania. Ambos países se unificarían en estados nacionales en 1871. El nacionalismo también siguió creciendo en el multiétnico Imperio de los Habsburgo.
¿Por qué fracasaron las revoluciones de 1848?
Los historiadores han ofrecido varias explicaciones de por qué las Revoluciones de 1848 no consiguieron producir cambios más radicales, como el fin de las monarquías y la creación de democracias representativas con sufragio universal en toda Europa. Aunque cada país tenía unas condiciones diferentes, en general se está de acuerdo en que los revolucionarios no consiguieron crear coaliciones unificadas con objetivos claros.
Los liberales moderados no consiguieron conciliar sus objetivos con los radicales. Mientras tanto, las Revoluciones de 1848 fueron en gran medida un movimiento urbano y no lograron incorporar mucho apoyo entre el campesinado. Asimismo, los elementos más moderados y conservadores de la clase media prefirieron el orden conservador al potencial revolucionario liderado por las clases trabajadoras. Por tanto, las fuerzas revolucionarias no consiguieron crear un movimiento unificado que pudiera resistir a la contrarrevolución conservadora.
Revoluciones de 1848 - Puntos clave
- Las Revoluciones de 1848 fueron una serie de rebeliones que tuvieron lugar en toda Europa.
- Las causas de las Revoluciones de 1848 fueron económicas y políticas.
- Las Revoluciones de 1848 produjeron cambios inmediatos limitados, sofocados por las fuerzas conservadoras debido a la falta de unidad entre las distintas facciones revolucionarias. Sin embargo, algunas reformas perduraron, y contribuyeron a allanar el camino para la expansión del voto y la unificación de Alemania e Italia.
Referencias
- Fig 3 - Mapa de Europa de 1848 (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Europe_1848_map_en.png) por Alexander Altenhof (https://commons.wikimedia.org/wiki/User:KaterBegemot) bajo licencia CC-BY-SA-4.0 (https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:CC-BY-SA-4.0)
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