Monarquía Absoluta:
Estilo de gobierno en el que un monarca, o gobernante, tiene el control total del poder estatal.
MonarquíaConstitucional: Estructura de gobierno en la que el monarca comparte el poder con representantes de los ciudadanos, como un Parlamento, en virtud de una constitución.
Fig. 1 La línea de los monarcas Estuardo
Causas de la Revolución Gloriosa de Gran Bretaña
La Revolución Gloriosa tuvo causas tanto a largo como a corto plazo. Los historiadores debaten qué conjunto de causas tuvo más peso a la hora de llevar al país de nuevo a la guerra.
Causas a largo plazo de la Revolución Gloriosa
Los acontecimientos que condujeron a la Revolución Gloriosa comenzaron con la Guerra Civil Inglesa (1642-1650). La religión desempeñó un papel importante en este conflicto. El rey Carlos I intentó obligar a su pueblo a seguir un libro de oraciones que muchos consideraban demasiado cercano al catolicismo. El pueblo se rebeló: cualquier política que apareciera a favor del catolicismo en Inglaterra era duramente combatida. El pueblo inglés temía el catolicismo y la influencia de la corte del Papa en Roma. Los ingleses consideraban que la tolerancia del catolicismo violaba sus derechos y libertades como nación independiente.
Carlos I fue asesinado en una ejecución pública, y un protectorado bajo Oliver Cromwell sustituyó a la monarquía. La monarquía fue restaurada tras la muerte de Cromwell en 1660, y el hijo de Carlos I, Carlos II, se convirtió en rey. Carlos II era protestante, lo que calmó algunas tensiones religiosas al principio del periodo de la Restauración (1660-1688). Sin embargo, esa calma no duró mucho.
Causas a corto plazo de la Revolución Gloriosa
Carlos II no tenía ningún hijo legítimo al que nombrar heredero, lo que significaba que su hermano menor Jaime era el siguiente en la línea de sucesión. La histeria anticatólica levantó su fea cabeza cuando Jaime tomó como esposa a una princesa católica italiana, María de Módena, en 1673, y anunció públicamente su conversión al catolicismo en 1676. Los ingleses se indignaron y ahora trabajaban para eliminar la posibilidad de tener un rey católico en el trono.
Fig. 2 Retrato de la reina María de Módena
¿Quién era María de Módena?
María de Módena (1658-1718) fue una princesa italiana y única hermana del duque Francisco II de Módena. Se casó con Jaime, entonces duque de York, en 1673. María fomentó la literatura y la poesía en su casa, y al menos tres de sus damas se convirtieron en escritoras consumadas. En junio de 1688, María -entonces corregente de Guillermo III- dio a luz a su único hijo superviviente, Jaime Francisco Eduardo.
Fig. 3 Retrato del príncipe Jaime Francisco Eduardo Estuardo
Sin embargo, circularon rumores descabellados sobre la legitimidad del niño, en lugar de asegurar la sucesión real. Uno de los principales rumores era que el pequeño Jacobo había sido introducido de contrabando en una cacerola calentadora (una cacerola que se coloca bajo el colchón para calentar la cama) en la cámara natal de María.
El complot papista (1678-81) y la crisis de la exclusión (1680-82)
La histeria anticatólica alcanzó su punto álgido cuando llegaron al Parlamento noticias de un complot para asesinar al rey Carlos II y sustituirlo por Jaime. La historia era totalmente inventada por un antiguo clérigo mentalmente inestable llamado Titus Oates. Aun así, era justo el tipo de munición que necesitaba el Parlamento para trabajar en la eliminación de la amenaza católica de la nobleza y la alta administración. En 1680, cuarenta católicos habían muerto ejecutados o en prisión.
La Crisis de la Exclusión se basó en el anticatolicismo generado por la Conspiración Papal. Los ingleses sintieron
que en cualquier momento su ciudad sería incendiada, sus mujeres violadas, sus bebés ensartados en picas... si el hermano del rey, un católico, ascendía al trono". 1
Tras múltiples esfuerzos del Parlamento por apartar a Jaime de la sucesión al trono, Carlos II disolvió el Parlamento en 1682. Murió en 1685, y su hermano Jaime se convirtió en rey.Jaime II contra el príncipe Guillermo de Orange
La alienada nobleza decidió que había llegado el momento de tomar cartas en el asunto. Siete nobles de alto rango enviaron una carta al príncipe protestante Guillermo de Orange en Holanda, esposo de María, la hija mayor de Jaime II, invitándole a Inglaterra. Escribían que estaban
en general insatisfechos con la actual conducta del gobierno en relación con su religión, libertades y propiedades (todas ellas muy invadidas)". 2
Guillermo utilizó los rumores sobre el nacimiento del hijo de Jaime y María de Módena y los temores protestantes a una prolongación del dominio católico para conseguir apoyo para una invasión armada de Inglaterra. Invadió Inglaterra en diciembre de 1688, obligando al rey Jaime II y a la reina María de Módena a exiliarse en Francia. Guillermo y su esposa María se convirtieron en el rey Guillermo III y la reina María II, gobernantes protestantes conjuntos de Inglaterra.
Fig. 5 Guillermo de Orange III y su ejército holandés desembarcan en Brixham, 1688
Resultados de la Revolución Gloriosa
La revuelta no fue incruenta, ni el nuevo gobierno fue aceptado universalmente. Sin embargo, como sostiene Steven Pincus, fue "la primera revolución moderna"3, ya que creó un Estado moderno e inició la Era de las Revoluciones, incluidas la Revolución Americana de 1776 y la Revolución Francesa de 1789.
Según el historiador W. A. Speck, la revolución fortaleció al Parlamento, transformándolo de "un acontecimiento en una institución". 4 El Parlamento ya no era una entidad convocada por el rey cuando necesitaba que se aprobaran impuestos, sino un órgano de gobierno permanente que compartía la administración con la monarquía. Este momento supuso un importante cambio de poder hacia el Parlamento, y las generaciones posteriores verían cómo el Parlamento ganaba más fuerza mientras se debilitaba la posición del monarca.
Referencias
1. Melinda Zook, Radical Whigs and Conspiratorial Politics in Late Stuart Britain, 1999.
2. Andrew Browning, Documentos históricos ingleses 1660-1714, 1953.
3. Steve Pincus, 1688: La primera revolución moderna, 2009.
4. WA Speck, Revolucionarios reacios: Los Ingleses y la Revolución de 1688, 1989.