Incas

El Imperio Inca

Envueltos en el misterio, los orígenes de los incas se conocen mejor a través de los mitos de la creación.

Origen de los incas

Al parecer, los incas tenían cuatro mitos diferentes sobre la creación: un dios creador llamado Viracocha, seres humanos que emergían de cuevas procedentes de otro mundo y un grupo de cuatro hermanos y cuatro hermanas que venían al mundo. En uno de los mitos, un hermano llamado Mango Cápac portaba un bastón mágico de oro que indicaría dónde construir el primer asentamiento inca. Plantó su bastón en Cuzco.

Fig. 2- Retrato de Urco, el 9º Inca.

Los historiadores creen que los incas surgieron como pueblo a partir del esqueleto del Imperio Wari del siglo VII (que también estaba situado en el este de Sudamérica). Los incas procedían de tribus de cazadores-recolectores que se dedicaban a la cría de animales como la llama, y acabaron consolidando su poder al fundar la futura capital, Cuzco, en algún momento del siglo XII.

Desde Cusco, los incas emprendieron constantes expansiones hacia los territorios circundantes. Hasta su fin en la primera mitad del siglo XVI, los incas estuvieron casi siempre conquistando nuevas tierras. Al igual que los mongoles de Eurasia, el Imperio Inca utilizaba su ejército para derrocar a sus oponentes, y luego imponía su dominio mediante el miedo, el celo y una relativa autonomía (incluida la tolerancia religiosa).

Para un imperio con una población que pronto rozaría los 10 millones de habitantes, los propios incas del Cuzco sólo constituían una fracción de esa población, y ocupaban posiciones de nobleza y fuerza social sobre millones de pueblos conquistados.

La religión inca

A principios del siglo XVI, los incas establecieron el que posiblemente fuera el mayor imperio del planeta Tierra. Para asegurarse la obediencia de los pueblos conquistados, los incas mantenían como rehenes a personas importantes y reliquias religiosas, aunque los defectos de este sistema no tardarían en manifestarse.

A las tribus conquistadas se les permitió conservar sus religiones, siempre que aceptaran que los dioses incas eran superiores a sus propios dioses. Esto era importante porque el emperador inca era considerado una deidad. Los incas sacrificaban seres humanos a sus dioses, pero con mucha menos frecuencia que los aztecas. La deidad inca más elevada era Inti, dios del sol.

Fig. 3- Fotografía de Machu Picchu.

Para rezar a sus dioses, los incas construyeron muchos templos y palacios religiosos, como el montañoso Machu Picchu. Se construyeron enormes monumentos de piedra en el paisaje rocoso, con sistemas de irrigación y una artesanía precisa. Muchos de los monumentos siguen en pie hoy en día, habiendo sobrevivido a cientos de años de terremotos en la cordillera de los Andes.

Para conectar su imperio, los incas construyeron de forma impresionante casi 25.000 millas de calzadas a través de la cordillera de los Andes. Un sistema postal enviaba información importante de un extremo a otro del imperio en cuestión de días. La sociedad inca estaba floreciendo; los cusqueños creían que iban camino de conquistar el mundo. Sin embargo, había malestar en el imperio y un pequeño ejército de españoles inspirados navegaba a través del Atlántico.

Caída del Imperio Inca

Muchos creen que Francisco Pizzaro, un conquistador español en busca de oro y gloria, fue el único que puso de rodillas al Imperio Inca en 1532. Aunque tuvo un papel muy importante, una multitud de factores contribuyeron a su éxito personal, entre ellos

• Los incas se habían visto envueltos en una guerra civil entre dos hermanos llamados Waskar y Atahualpa.
• Se estaban produciendo rebeliones de pueblos descontentos en todos los frentes del imperio incaico.
• La viruela y otras enfermedades europeas asolaban a la población inca (¡Se calcula que más de la mitad de la población inca murió a causa de enfermedades extranjeras!)

Fig. 5- Pizarro atacando a los incas.

Cuando Francisco Pizarro y sus 160 soldados se encontraron por primera vez con el recién resucitado gobernante inca Atahualpa en la ciudad de Cajamarca, el Imperio inca era ya una sombra de su antigua gloria. Inspirado por el éxito de Cortés con el Imperio azteca, Pizarro utilizó sus armas de pólvora para aterrorizar a los incas. Capturó a Atahualpa y masacró a miles de personas en Cajamarca. Atahualpa fue utilizado como gobernante títere del Imperio Inca hasta que Pizarro lo ejecutó un año después. La capital, Cuzco, cayó poco después, y los incas dejaron de existir.